Interponen denuncia contra Ejército de Nicaragua por supuesto asesinato de niños en la Cruz de Río Grande

Ante el Ministerio Público se hicieron presentes este jueves un grupo de madres para denunciar al Ejército de Nicaragua y al Gobierno, por la presunta masacre ocurrida el 12 de noviembre el la comunidad San Pablo 22 de la Cruz de Río Grande, micro región cuatro de la Costa Caribe Sur.

La denuncia por los supuestos delitos de asesinato y abuso de autoridad en perjuicio de los niños F. A. P. V y Y. P. V., de 12 y 16 años respectivamente, fue recibida en la recepción de la Dirección Departamental de Managua de la fiscalía.

Los dos niños que eran hermanos, fueron acribillados y aparentemente torturados, presuntamente por miembros de las fuerzas castrenses, y sepultados en una fosa común.

Las víctimas junto a otras 4 personas que también murieron en el operativo, incluyendo el padre de estos Francisco Pérez Dávila, fueron señalados por la Policía Nacional y las fuerzas castrenses como miembros de una agrupación delincuencial, ya que un día después de los hechos, el Ejército de Nicaragua a través del jefe del Sexto Comando Militar Regional, coronel Marvin Paniagua, señaló que a los fallecidos se les habían encontrado 20 libras de marihuana.

Sin embargo en reiteradas ocasiones Elea Valle, madre de los niños fallecidos, ha manifestado que su esposo junto al hermano de éste, Rafael Pérez Dávila conocido como "Comandante Colocho", eran perseguidos por el Ejército debido a que se habían sumado al grupo de Enrique Aguinaga alias "Comandante Invisible", para supuestamente alzarse en armas en contra del Gobierno.

Valle también ha sostenido que los dos niños nunca estuvieron vinculados a esta agrupación.

Han pasado tres meses de estos hechos y a pesar de que hubo una promesa de las autoridades de entregarle los cuerpos de sus dos niños a Elea Valle, esto no ha ocurrido.

En los últimos días, en las redes sociales han circulado fotografías que se presumen son de los dos niños asesinados portando armas de alto calibre, lo que ha sido calificado como un montaje por parte del grupo de madres que interpuso la denuncia en la fiscalía.