Imagen referencial / Cortesía

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Los desafíos que enfrentan los maestros nicaragüenses

Este lunes se conmemora el día del maestro en Nicaragua


Bajos salarios y falta de formación profesional, son parte de la realidad que sufren cerca de 54 mil docentes que conforman el magisterio de Nicaragua, desde hace años y que hasta la fecha no han logrado ser del todo superados, afirman especialistas.

Este lunes 29 de junio, dicho sector conmemora el día del maestro en medio de un contexto cada vez más difícil.

Según Jorge Mendoza, vocero de la Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que Trabajan con la Niñez y la Adolescencia (Codeni), dentro de las tres condiciones básicas que urgen para mejorar la calidad de la educación en Nicaragua se encuentra el sector magisterial.

En 2018, la tabla de salarios que aprobó el Ministerio de Educación (Mined) para la docencia fue de C$8,500 córdobas mensuales para los maestros de educación inicial o preescolar, C$8,600 para los de educación especial y multigrado, C$8,300 para los maestros de primaria y C$9,000 córdobas mensuales para los docentes de educación media o secundaria.

Esto de acuerdo al aumento del 8 y 10 por ciento respecto a sus salarios anteriores que fue aprobado en ese entonces.

No obstante, aun con esos incrementos, el ingreso mensual que devenga la docencia en la educación pública en Nicaragua hoy en día continúa siendo uno de los más bajos de América Latina y el mundo. Este salario no cubre el costo de los 53 productos de la canasta básica cuyo costo actual está muy por encima de los 14,000 córdobas mensuales.

En 2018, por ejemplo en Costa Rica, el salario promedio de un docente con más de 10 años de experiencia rondaba los US$29,800 dólares anuales, de acuerdo a un informe que elaboró ese año la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“El magisterio debe ser justamente remunerado. Debemos apostar a que el maestro nicaragüense tenga un salario digno, tenga condiciones de trabajo digno, tenga condiciones que le permitan solventar sus propias necesidades y las de su familia para que puedan fortalecer su compromiso con la formación de las generaciones que van a aportar al desarrollo de nuestro país”, señaló Mendoza.

Los contagios y muertes por coronavirus dentro del magisterio, es otro de los problemas que ahora enfrenta este sector ya que el Gobierno a través del Mined continúa negándose a suspender las clases como medidas de protección, exponiéndolos cada vez más al virus.

De acuerdo con Lesbia Rodríguez, miembro de la Unidad Sindical Magisterial, al menos 30 docentes han fallecido a consecuencia de la pandemia.

Eva Córdoba, directora ejecutiva del Foro Educativo Nicaragüense Eduquemos, se sumó a la demanda para que se garanticen las condiciones que aporten a la mejora del sector magisterial en Nicaragua entre ellas una justa remuneración salarial por el importante aporte que hacen al desarrollo del país.

“Debemos demandar las condiciones de dignificación, respeto profesional, reconocimiento laboral retributivo para todos los maestros y maestras porque conocemos cuál es la realidad que hemos vivido en Nicaragua durante décadas”, afirmó.