España se quita las mascarillas, como casi toda Europa
El 20 de mayo de 2020 se impuso el uso obligatorio de la mascarilla en España para frenar la pandemia de coronavirus.
A partir de mañana miércoles, los españoles se quitan la mascarilla. El Gobierno aprobó este martes la nueva norma que la eliminará en espacios interiores, salvo en centros sanitarios, residencias de mayores y en todos los transportes, una medida que ya ha adoptado la mayoría de los países europeos.
El 20 de mayo de 2020 se impuso el uso obligatorio de la mascarilla en España para frenar la pandemia de coronavirus: casi dos años después los españoles podrán de nuevo mirarse a la cara en interiores, algo para lo que, no obstante, deberán esperar otros países de Europa:
En Italia, según la hoja de ruta de eliminación de las restricciones aprobada por el Gobierno, se prevé que a partir del 1 de mayo se elimine la obligación del uno de la mascarilla en los lugares cerrados. Pero los expertos están divididos y han pedido volver a pensarlo: el virus sigue circulando y los casos tienden a disminuir, pero muy lentamente.
El ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza, reiteró que las mascarillas siguen siendo imprescindibles. No parece que el próximo 1 de mayo se asista a una eliminación total: las escuelas deberían ser una excepción y para los estudiantes la obligación debería mantenerse hasta fin de año, así como en teatros o cines.
En Grecia se ha optado por esperar a que pase la Semana Santa ortodoxa. A partir del 1 de mayo desaparece la obligatoriedad de mostrar el pasaporte covid, no así el uso de mascarillas en interiores, que tan solo se eliminará el 1 de junio y no en todas partes.
En exteriores ya ha dejado de ser necesario desde hace más de un mes, salvo en aglomeraciones, para las que rige una "fuerte recomendación".
En Portugal el Gobierno prorrogó hasta el 22 de abril la declaración de alerta por la covid-19, el nivel más bajo de respuesta a catástrofes, que obliga al uso de mascarilla en espacios interiores y transportes, y la realización de test negativo para entrar en residencias y hospitales a quienes no tengan la tercera dosis.
A medio plazo, la Dirección General de Salud lusa ha avisado de que mantendrá la recomendación del uso de mascarillas en servicios de Salud y residencias. Las autoridades sanitarias acaban de advertir que el verano "no será relajado en Portugal".
YA NO SON OBLIGATORIAS
En Francia, las mascarillas dejaron de ser obligatorias en interiores el pasado 14 de marzo, aunque hay excepciones a esa regla, como los transportes públicos, los centros sanitarios o las residencias de ancianos.
La justificación que se dio es que se había constatando un significativo descenso de la presión epidémica en los hospitales, respecto al pico vivido a causa de la variante ómicron en diciembre y enero. Lo cierto es que hubo un repunte de casos a finales de marzo y que desde entonces los ingresos hospitalarios han ido aumentando, aunque de forma más moderada que en olas anteriores
En Inglaterra, la región más poblada del Reino Unido, las mascarillas dejaron de ser obligatorias el pasado 27 de enero, aunque aún se recomienda llevarlas en espacios cerrados con gente, como tiendas o en el transporte, si bien mucha gente opta por no hacerlo.
En Escocia, la obligación de llevar mascarilla se levantó este lunes y tampoco es ya forzoso en Irlanda del Norte y Gales, aunque en todas partes se aconseja cubrirse el rostro en algunas situaciones.
En Bélgica, las mascarillas en interiores dejaron de ser obligatorias desde el pasado 7 de marzo, día a partir del cual se exigen únicamente en el transporte público, los hospitales y residencias de mayores, aunque se mantiene la recomendación para personas de riesgo, para la población general en lugares cerrados de acceso al público y al aire libre cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad.
Ya se había eliminado a mediados de febrero la obligatoriedad del uso de mascarilla en exteriores e interiores a los niños menores de doce años.
Países Bajos eliminó el pasado 23 de marzo la obligación de uso de mascarillas en el transporte público, que era en realidad la última restricción aún vigente en el país contra la covid-19, por lo que su uso ahora solo se exige en los aviones y en el espacio interior localizado después del control de seguridad de los aeropuertos.
Sin embargo, la mascarilla se sigue aconsejando para los mayores de 13 años en las aglomeraciones, transporte público y taxis, así como durante los diez días posteriores a haber dado positivo en covid-19, cuando se trata de espacios cerrados de acceso al público, pero en todos estos casos solo se trata de una recomendación y no de una obligación.
En Alemania, el uso obligatorio de la mascarilla en interiores se suprimió en el conjunto de la vida comercial, así como la restauración, a mediados de abril. Solo se mantiene la obligatoriedad en el transporte público, farmacias, consultas médicas, hospitales y geriátricos, además de recomendarse encarecidamente su uso en establecimientos donde no puedan guardarse la distancia comunmente aconsejada de 1,5 metros.
En el conjunto de los países nórdicos, la obligatoriedad de usar mascarillas en interiores desapareció ya entre enero y febrero. Polonia, donde asimismo se levantaron prácticamente todas las restricciones a finales de marzo, se mantiene el uso obligatorio de mascarilla en centros médicos.
Austria solo obliga al uso de la mascarilla en transporte público y taxis, así como en tiendas de necesidades básicas, pero no, por ejemplo, en un almacén de ropa ni en locales de ocio. Sí se mantiene la obligación en hospitales y residencias de ancianos, así como en instituciones religiosas, pero no durante rituales como una misa.
Turquía aplica desde inicios de marzo un relajamiento de las normas anticovid, eliminando la obligación de usar mascarilla en espacios abiertos, así como en interiores si están bien ventilados y se puede mantener la distancia. La mascarilla es aún obligatoria, y de uso rutinario, en el transporte público y en salas de cine y espacios similares, aunque el Ministerio de Sanidad ha anunciado nuevos pasos hacia la normalidad para los próximos días o semanas.