¿Qué tan saludable es la dependencia económica?
La psicóloga Alba Roni brinda algunas recomendaciones para no quedarse estancado y salir de la zona de confort.
La dependencia económica es cuando una persona no se siente capaz de enfrentar la vida sin otra persona, así lo explica la psicóloga Alba Roni. “Necesito a esa persona para que satisfaga mis necesidades económicas, entonces la otra persona tiene el poder y eso le da el derecho de lastimarme, de maltratarme, humillarme, entonces eso se llama violencia financiera”.
Entre las principales señales que visibilizan que una persona está dependiendo económicamente de su pareja, de acuerdo a la especialista, son varias, una de ella es cuando la persona deja de cultivarse, deja de estudiar, deja de prepararse para la vida y para continuar en un mercado laboral.
“Cuando una persona ya se anula por sí misma, de hecho va a depender de la otra persona para poder subsistir, ahora si tiene una pareja, que si le echa ganas, que si se esfuerza, que si se prepara, que si va buscando metas, automáticamente la visión es que va a terminar siendo, que la persona que no hace nada por ella misma va a terminar siendo dependiente de la otra, más si tienen una familia y tienen un vínculo de pareja”, explica la especialista.
Roni destaca que es muy necesario que las personas se den ese cuidado de crecimiento permanente, “porque la persona que no crece es una persona que no ambiciona, que no va detrás de cosas importantes para el hogar”.
También hay que cuidar la parte emocional y física
De acuerdo a la experta es muy importante poder invertir no solamente en la parte educativa, sino que también en la salud emocional y física, porque entre más preparada está la persona en estas áreas va a tener más vitalidad, más iniciativas, va a salir de la zona de confort y querer hacer cosas.
“A veces decimos lo que pasa es que bien haragana o es bien haragán, no quiere trabajar, el trabajo de la casa es mucho mayor, el trabajo de tener que oír a alguien, quejarse, humillarlo, decile, vos vivís por mi dinero o mi dinero es el que mantiene toda esta casa, eres una mantenida o un mantenido, eso va deteriorando aún más a la persona, la autoestima y es bien importante no permitir esto”, agrega Roni.
Aconseja que es necesario la persona sienta que vale mucho, que tiene esa facultad de poder ser independiente económicamente, “cuando estamos más preparados es más fácil, no es que vamos a encontrar un trabajo a la vuelta de la esquina, pero se nos hace mucho más fácil para poder encontrar puertas abiertas y posicionarnos al igual que la otra persona”.
La experta añade que cuando se es padre, no solamente el hombre o solamente la mujer son responsables de los hijos, sino que ambos. “No es quedar por iguales, sino cada quien lo que pueda para satisfacer las necesidades de los hijos”. Así mismo, aconseja que se necesita ir rompiendo esos estereotipos donde la mujer tenga que pasar en la casa, cuidando los hijos y “todavía con una etiqueta no trabaja, no hace nada…”.
Para finalizar recomienda a las personas a trabajar más en ellas, “cuidemos de nuestra mente, de nuestro cuerpo y de nuestra educación, si nosotros cuidamos de nosotros vamos a elevar nuestra autoestima como para saber que merecemos ser felices y parte de ser felices es ser independiente, económicamente, socialmente, emocionalmente, tomar decisiones con toda la seguridad que toda persona adulta debería de tener sin miedo a fracasar porque otra persona no me ayuda”.
