La adolescencia y el uso de los brackets: ¿lujo o necesidad?


La adolescencia es la etapa ideal para iniciar un tratamiento de ortodoncia, indispensable para corregir la mordedura deficiente u oclusión dental defectuosa. En algunos casos, los dientes están rectos, pero la mandíbula superior y la inferior no encajan correctamente.

Estos problemas de mandíbula o desalineación de los dientes pueden ser congénitos o bien consecuencia de una lesión, de la pronta o tardía pérdida de dientes, o de chuparse el dedo pulgar desde la infancia.

Aunque es un tratamiento costoso y doloroso, algunos jóvenes disfrutan tomarlo valorando los beneficios en que el mediano plazo garantizará. Los especialistas en esta materia recomiendan iniciar cuanto antes dicho tratamiento para evitar complicaciones posteriores.

La colocación de aparatos de este tipo requiere una serie de cuidados e higiene durante el lavado de dientes, así como evitar ciertos tipos de alimentos que puedan deteriorarlos. El tratamiento de ortodoncia garantiza una boca más sana. Si no se corrige una mordedura deficiente, podrían surgir otros problemas de salud bucal, entre ellos:

  • Caries dental
  • Enfermedad de las encías
  • Pérdida de dientes
  • Masticación y habla afectadas
  • Desgaste inusual del esmalte dental
  • Problemas de mandíbula

Existen distintas formas de enderezar los dientes. El tipo de tratamiento ortodóntico dependerá de sus preferencias y de las opciones que le proponga su odontólogo u ortodoncista.

Los brackets tradicionales realinean los dientes aplicando presión. Por lo general, se trata de pequeños brackets adheridos a los dientes, conectados mediante un alambre, que periódicamente el dentista u ortodoncista aprieta para, de forma gradual, mover los dientes y la mandíbula.

Pueden ser de metal o del color de los dientes. A veces se colocan detrás de los dientes. Los alineadores extraíbles son otra opción para el tratamiento de problemas dentales.