A 157 años del natalicio del “Poeta universal” sus obras siguen vivas
Historiador leonés invita a los jóvenes a leer y mantener vivo el legado de Rubén Darío.
En el mundo de la literatura es conocido como “El Príncipe de las letras castellanas”, “El padre del modernismo”, “El poeta universal” y otros seudónimos que a lo largo del tiempo se ganó el bardo de todos los tiempos.
El 18 de enero de 1867 nace Rubén Darío en Metapa, departamento de Matagalpa, actualmente Ciudad Darío, y es bautizado en León el 03 de marzo.
Su amor por las letras y el medio literario se hace notar a la edad de tres años, cuando sorprendió a los suyos leyendo las primeras palabras y en enero 1879 escribe su primer poema conocido El Soneto “La fe”, desde entonces nadie lo detuvo y hoy sus prestigiosas obras como “Azul” (1888), “Cantos de vida y esperanza" (1905) y "Prosas profanas" (1917), entre otras, forman parte de la biblioteca de más de un nicaragüense.
Su obra trascendió fronteras
“En el marco del 157 aniversario del nacimiento de Rubén Darío, nosotros los nicaragüenses, en especial los leoneses, estamos convencidos de que los aportes literarios de este poeta a lo largo de sus 49 años de vida han sido trascendentales, tanto para la literatura nacional como internacional, primero porque en alguna medida recordemos que fue el precursor del modernismo, contribuyó a la renovación de la lengua castellana, un aporte de mucha importancia para el habla hispana", dice el historiador leonés Jacinto Sebastián Salinas.
De acuerdo al gestor cultural y de turismo, sus padres, Manuel García y Rosa Sarmiento, jugaron un papel muy importante, así como sus padres adoptivos, “lo que se fue cultivando con esas tertulias que se desarrollaban y se promovían en su casa, donde vivió parte de su niñez y juventud, en esas tertulias literarias se reunían intelectuales leoneses, políticos y eso es un ambiente propicio para que Rubén fuera conociendo y absorbiendo todo lo que tiene que ver con la cultura nacional y universal, eso le permitió a él llevar adelante su proyecto cultural y literario".
“Darío ha sido el hombre vanguardia, en ese sentido, para poder expresar sus aportes a la literatura universal, creemos que ese ha sido sustancialmente un aporte a las letras y al idioma español, que gracias a él podemos hablar con agilidad, mayor fluidez y más dinámico nuestro idioma… todo esto se debe a su proceso educativo de su infancia y que se fue cultivando con el tiempo, que también fue absorbiendo aspectos de la cultura universal…”, añade.
Otro elemento que destaca en la formación literaria, según Salinas, fue su maestro de primaria, Felipe Ibarra, y su maestra Jacoba Tellería, quienes comenzaron a enseñarle sus primeras letras y ya a partir de los cuatro años ya él sabía leer y escribir y eso demostraba la capacidad de genio, que ya venía en crecimiento y en proceso de desarrollo para las letras nicaragüenses.
"Su obra cumbre conocida como "Azul", fue determinante para el desarrollo de la literatura, también "Prosas Profanas" fue marcando en la historia de la literatura internacional, son las dos principales que en alguna medida determina la cumbre literaria que logró Rubén Darío en toda Europa, principalmente, recordemos que él reside en España y ahí es donde se produce la mega cantidad de libros que él logra producir, también tenemos parte en Argentina, donde jugó su papel como periodista...", apunta.
Tecnológicamente pueden cultivarse
Así mismo, Salinas, refiere que no solo destacó en el ámbito de la poesía, "sino también en la prosa, recordemos que esa otra parte de Rubén no es muy promocionada, él logró como periodista escribir muchos artículos, con distintos temas que permitía que también Darío pudiera explayarse en el campo del periodismo y de la prosa".
El historiador leonés invita a los jóvenes a leer y mantener vivo el legado de Rubén Darío. "Es importante que también nosotros vayamos motivando a la juventud, a que se vaya interesando en la literatura, ahora tecnológicamente pueden acceder a información universal y ese sentido pedimos hacer una reflexión a que traten de leer, cultivarse en cultura general, ya que eso les va a ayudar en su formación como persona", finaliza.
Este día son muchas las actividades que se organizan en homenaje y para recordar a “El Príncipe de las letras castellanas”, desde lecturas de poesía, cantos, bailes, colocación de ofrendas florales en los monumentos que se han levantado en su honor, entre otras.
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