Agrupación baila "Por amor a Managua" en Teatro Nacional Rubén Darío
Bafonic celebra 55 años y se prepara para su gala de diciembre.
"El bailar nosotros lo hacemos con los pies, pero viene del corazón", es una de las frases que podemos destacar del bailarín Yader Álvarez quien lleva 11 años de ser parte del Ballet Folklórico Nicaragüense del Maestro Ronald Abud Vivas y que este año, dicha agrupación cumple 55 de fundación.
Tras una emocionante gala en homenaje a las fiestas de la capital de Nicaragua: Managua, la agrupación hizo vibrar el piso de madera de la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío.
Fueron casi 2 horas entre sones de marimbas, filarmónicos y cantantes en vivo que amenizaron más de una decena de ritmos de las tres regiones del país.
La gala que llevaba por nombre: Managua de mi amor, contó con la participación de un elenco de más de cien bailarines infantil, adolescentes y juvenil, que conforman este grupo originario de Diriamba, Carazo.
Su director, Ronald Abud Vivas, manifestó sentirse "asustado" de sumar 55 años de vida artística.
"Por la gracia de Dios he trabajado permanentemente en esto, eso ha sido el éxito del Ballet porque siempre estoy en constante actividad", afirmó Abud Vivas.
Vivas siente que el brote de creatividad para seguir en escena en el principal escenario del país que es el Teatro Nacional, es mantener la paz con Dios, la armonía con la familia y amigos "para poder crear cosas bellas", refirió este director, que es considerado por las autoridades de cultura como pionero del folclore nicaragüense, razón por la que en el Museo del Folclore en el centro histórico de la ciudad goza de un amplio espacio con información de toda su carrera artística.
Los protagonistas
Álvarez quien lleva 11 años siendo parte del Bafonic, sostiene que ser parte requiere de mucho sacrificio y esmero.
"En estos años acumulás muchas experiencias, sobre todo el aprecio de tus amigos que son los bailarines", añadió.
Por su parte, Nidia López, quien lleva 9 años de ser parte de la agrupación se mostró orgullosa de ser del elenco y añade que en cada ensayo se aprende algo nuevo.
Asimismo, Benjamin Aguilar, lleva 5 años bailando en el Ballet y siente que las emociones son más fuertes cuando se presentan en el Teatro Nacional.
Entre sus coreografías favoritas están Vaca Chota, Mestizaje y el Palo Encintado.
Si de ambiente se trata, el Bafonic seleccionó cada coreografía alusiva a una región geográfica del país, en las que sonaron algunas como Solar de Monimbó, Inditas, Pozol con Leche y más.