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Nicarahuatl brilló por amor a Nicaragua en Francia
Agrupación se prepara para gala de cierre de año en el Teatro Nacional Rubén Darío.
Un festival, cinco ciudades, más de doce presentaciones, másterclass y pasa calles; fueron el escenario para que una representación de Nicaragua encabezada por el Ballet Folklórico Nicarahuatl, Marimba de Arco Flor de Pino y Grupo Taquezal, dieran el 100 por ciento en el Festival Internacional de Confolens en Francia.
Durante casi tres semanas, el son de la Marimba nicaragüense y cantos nacionales fueron el menú principal que dicha agrupación mantuvo en ese país europeo donde, según los organizadores, más de 100 mil personas asistieron a los distintos teatros, anfiteatros y pasa calle, que organizaron para que el folclore de Nicaragua y otros países, brillara por doquier.
Manuel Briceño, director de Nicarahuatl, se mostró impresionado del recibimiento que experimentaron en cada ciudad francesa, no solo por sus organizadores, sino por el público que en varias ocasiones rompieron el protocolo artístico y se unieron a la delegación de Nicaragua para bailar en sones de nuestro Caribe y demás canciones como la Cumbia Chinandegana entre otras.
"Nos ganamos un lugar en el corazón de cada uno de los asistentes y ellos en el nuestro. Desde antes de irnos hicimos nuestro mejor esfuerzo para dejar en alto el nombre de Nicaragua", compartió Briceño tras ser recibido por amigos y familiares en Managua.
Otro punto importante y de gran aprendizaje para este maestro de folclore de proyección, cuyo grupo tiene 30 años; fue compartir escenario con bailarines de otras culturas como: China, Georgia, República Dominicana y muchos más presentes en el 66.ª edición del Festival de Confolens.
"Es una bonita experiencia porque las culturas del mundo se unen en un solo lugar", añadió Briceño, quien explicó a su vez que les esperaron dos años desde el primer contacto de invitación.
Primera estación
Tras dos días de viaje por tierra y aire, la representación de Nicaragua llegó a la ciudad de Amélie-les-Bains donde entre el 08 y 11 de agosto deslumbraron a las familias locales que asistían a verles.
Dicho festival es reconocido como uno de los eventos más importantes y ante todo una aventura cultural y humana.
"Durante una semana entera, no más rivalidades, no más fronteras. Todo es color, pasión y compartir. Confolens se ilumina e irradia a través de una cadena de unión humana que difunde paz y amistad", cita el sitio electrónico.
Para esta 66.ª edición, unos 400 jóvenes artistas de los 5 continentes, 300 voluntarios, socios públicos y privados aceptaron el desafío y todos trabajaron juntos para ofrecer el festival más hermoso, un festival de sonrisas y alegría.
Andrea Briceño es la subdirectora artística de Nicarahuatl y afirmó que los pasa calles, fueron uno de los momentos más emotivos, ya que podían sentir la emoción de los asistentes y escucharles aplaudir o gritar el nombre: Nicaragua, era increíble para ellos.
"Es una experiencia muy linda, compartir con las culturas de otros países y que ellos nos recibieran con tanta emoción", añadió Briceño.
En dicho recorrido, la segunda ciudad que visitaron fue la de Confolens donde hubo una serie de simbolismo para su participación, desde desfiles, auditorios con una asistencia de 2,500 personas por noche, caminatas con antorchas, realización de clases para extranjeros de todas las edades, y ser los protagonistas de la noche con el cierre.
Lesther Soto, es bailarín de Nicarahuatl y para él fue una experiencia cultural grandiosa, llena de cultura de varios países del mundo, compartiendo escenario con los mejores grupos de cada país, siendo así, una experiencia que jamás en su vida olvidará.
"El festival es muy dinámico, lo que hace que tengamos que dar lo mejor de nosotros, pero tanto de mi persona hasta todos mis compañeros estamos realmente comprometidos de dar lo mejor de nosotros en cada calle y escenario que representamos nuestra cultura nicaragüense", explicó Soto.
Y cuando en redes sociales se creía que la magia de Confolens había terminado, la agrupación estaba a medio camino, con destino a Mansle, Ruelle-sur-Touvre y a París.
En esta última etapa, tuvieron la oportunidad de ser hospedados por familias de la zona y conocer más de la cultura local.
Ya en los últimos días, visitar la embajada de Nicaragua ante Francia, donde tuvieron la oportunidad de contar su experiencia al cuerpo diplomático que también organizó tiempo para felicitarles por el desempeño en esa zona europea.
Fin de año
Familiares y amigos de toda la delegación se organizaron para recibirles a su retorno a Managua, con un almuerzo cien por ciento nicaragüense y esta vez, amenizados al son de la Marimba Hermanls Contreras y Flor de Pino.
Briceño prevé que el reto fue grande, pero cumplieron a cabalidad el hecho de dejar en alto en cada escenario.
Para dicha participación, la agrupación se preparó dos años en los que ahorró para percibir los fondos y costearse el viaje de las parejas de bailarines y músicos que formaron parte.
Cabe destacar que cerca de 350 voluntarios trabajan para que el festival se desarrolle cada año en las mejores condiciones posibles. Su notable trabajo y dedicación son esenciales para el desarrollo del festival.
Mientras tanto, en Nicaragua, Nicarahuatl prevé finalizar el año con su gala en el Teatro Nacional Rubén Darío el próximo 10 de diciembre.
