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Datos curiosos sobre la primera edición del Quijote

La obra cumbre de Miguel de Cervantes Saavedra marcó la historia literaria en el mundo.


Según datos históricos, la primera parte de El Quijote se imprimió en Madrid, en casa de Juan de la Cuesta, a finales de 1604, con el nombre de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha y salió a la venta el 16 de enero de 1605, una edición de 664 páginas con numerosas erratas y con algunas escenas que se repiten.

Esta obra se reimprimió ese mismo año, y en el mismo taller, por lo que existen dos ediciones de ese año, ligeramente distintas.

El Quijote es el segundo libro más impreso en la historia, después de la Biblia, y continúa siendo un ícono de la literatura universal. A pesar de su origen modesto y las dificultades que enfrentó Miguel de Cervantes, esta novela sigue inspirando a lectores y escritores más de 400 años después de su publicación.

El libro, considerado la principal obra en lengua española y la fundadora de la novela moderna, sigue fascinando a lectores de todo el mundo. A continuación, te compartimos algunas curiosidades sobre su primera edición.

La primera edición

La primera edición del Quijote constó de tan solo 1,700 ejemplares, en comparación con los más de 500 millones de copias que se han impreso desde entonces en 140 lenguas.

Ese mismo año, debido al éxito, se realizó una reimpresión en la misma imprenta. Actualmente, en el Barrio de las Letras de Madrid, donde estaba ubicada esta imprenta (calle Atocha 87), se encuentra la Sociedad Cervantina, donde puede verse una réplica del taller utilizado para imprimir estas primeras copias.

Francisco de Robles, "librero del Rey nuestro señor", fue el editor responsable de esta primera edición y quien invirtió 8,000 maravedís en su impresión.

A pesar del éxito de la obra, Miguel de Cervantes solo percibió menos de 2,000 maravedís, ya que había vendido los derechos a Robles, quien obtuvo las principales ganancias.

Ese mismo año, aparecieron dos ediciones piratas del Quijote en Lisboa, de las que Cervantes tampoco obtuvo ningún beneficio.

Cervantes y la creación del Quijote

Se cree que Cervantes comenzó a concebir la idea del Quijote mientras estaba en la Cárcel Real de Sevilla entre septiembre y diciembre de 1597, acusado de irregularidades como recaudador de impuestos.

Además, la famosa frase inicial sobre "un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme" sigue siendo motivo de debate. Algunos estudiosos sugieren que el lugar podría ser Villanueva de los Infantes, en la provincia de Ciudad Real.