Siguiendo la tradición familiar, Marlon Flores es el protagonista principal de la elaboración de máscaras del tradicional baile del Toro Huaco y otros como el Güegüense, El Gigante o el Viejo y la Vieja. Es una artista que recrea estas obras literarias en uno de los lugares más especiales del país.

A 35 kilómetros de la capital, se encuentra Diriamba y en ella, un famoso taller dónde se construyen las más ejemplares máscaras de los bailes que adornan y llenan de colorido las festividades en honor a San Sebastián, el patrono de esta ciudad.

Marlon Flores, miembro de la familia Flores dueña del taller, es el encargado de seguir la tradición que ha perdurado de generación en generación. Más de 80 años se han encargado en este seno familiar, de llevar tradición a los visitantes y habitantes de Diriamba en los primero días del año cuando se llevan a cabo tales festividades.

Proceso de elaboración

Para obtener el resultado esperado, el proceso de elaboración es muy cuidadoso para no pasar por alto algún detalle y que la puesta en escena del tradicional baile sea espectacular con el complemento de estas máscaras. “El proceso es muy complejo, se tiene que conseguir la madera la cual es de talalate o palo de agua, esta se encuentra más en la zona costera que es donde pega el árbol, además que es muy adecuada para la elaboración de máscaras. Luego se tiene que tallar bien el modelo, se alistan los detalles de la forma y luego tienen que pasar por el proceso de pintura y el traje” señala Flores.

Luego estas máscaras ya finalizadas, se venden para poder ser parte de la fiesta cultural de Diriamba, en las fiestas patronales en honor a San Sebastián, donde es un punto importante del atractivo para turistas que se hacen presente en esta festividad.

También participa en el Toro Huaco

Junto a más de 100 integrantes de grupo, Marlon Flores es protagonista del baile del Toro Huaco y entrega grandes obras de coreografía, una obra literaria que es en gran forma plasmada en las calles de la ciudad perteneciente a la Meseta de los Pueblos.

Marlon es el encargado de dirigir con su flauta y el tambor el ritmo y son del grupo que desde varios meses de anticipación se prepara con mucho esfuerzo para entregar este arte ante la admiración de los presentes.

El Toro Huaco es una pieza folclórica propia de las fiestas patronales de Diriamba y su origen está vinculado a una leyenda, que según el escritor Edgard Escobar Barba, se llama “El cacaste”.

La tradición se vuelve más que viva en un lugar que representa la historia pura de los inicios de bailes míticos como el Güegüense, el Gigante, El Toro Huaco o el Viejo y la Vieja, eso es precisamente lo que llena de atracción el gran mundo que ofrece la tierra de lagos y volcanes, Nicaragua.