Remontada histórica del Liverpool que alcanza la final de la Champions League
Una página en la historia del futbol se ha escrito: Liverpool de película dando vuelta a la eliminatoria ante un desconocido Barcelona.
El torneo más importante en cuanto a futbol demostró de nuevo porqué es el rey de las emociones con una remontada tremenda del Liverpool sobre el Barcelona para alcanzar la final de la Champions League por segundo año consecutivo.
Los “reds” llegaban con las bajas de Roberto Firmino y Mohamed Salah, pero de su lado estaba el mítico Anfield con toda la gente apoyando al equipo que nunca camina solo.
Apenas a los 7 minutos de partido, Jordi Alba cabeceó de mala forma hacia atrás permitiendo que llegara un disparo que rechazó Ter Stegen, pero el rebote fue aprovechado por Origi para el 1-0 que descontaba en el marcador.
El Barcelona contó con dos jugadas para poder marcar en el primer tiempo pero la definición fue incorrecta y los goles que no hacés en el arco del contrario los ves convertidos en el tuyo.
El holandés Wijnaldum ingresó en el segundo tiempo y fue pieza clave para las aspiraciones de los ingleses. El mediocampista marcó a los 54 y 56 minutos, empatando el marcador global a tres goles por bando con un partido nuevo por jugar.
El Barcelona nunca mostró poder de reacción, fue una caricatura de equipo, sin alma sin ningún espíritu y sin ganas de querer ganar la eliminatoria.
El listón final fue de Origi con su segundo gol del partido en una jugada donde Alexander Arnold aprovechó a la pasiva defensiva del conjunto español, para colgar un centro a ras al corazón del área que Origi mandó al fondo de las redes, con la defensa del Barca dormida estática observando la jugada.
Liverpool vivió un éxtasis, una noche para el recuerdo con una remontada histórica y se clasifica al Wanda Metropolitano para jugar otra final más.
Para el Barcelona es un día terrible; se convierte en el primer equipo en dejar ventajas de tres goles en dos eliminatorias consecutivas recordando la temporada anterior ante la Roma.
El Liverpool en su estadio nunca camina solo y de nuevo quedó demostrado con una remontada histórica sobre los culés, una clasificación merecida para los reds, que buscarán su sexta Champions.
