El skate femenino deja el podio más joven en la historia olímpica
Tres adolescentes hacen historia en los Juegos de Tokio.
El skate no solo hizo historia al celebrarse su primera competición olímpica femenina, sino que también dejó el podio más joven hasta la fecha en unos Juegos: la japonesa Momiji Nishiya (13 años), la brasileña Rayssa Leal, con la misma edad, y la también nipona Funa Nakayama (16).
Estas tres adolescentes fueron las mejores del total de ocho finalistas clasificadas para la final de skate femenino en categoría calle, en el estreno olímpico de uno de los nuevos deportes incluidos en los Juegos, celebrado el domingo en el Parque de Skate de Ariake.
Los nombres de Nishiya y Leal se inscriben de por sí entre los más jóvenes ganadores de medalla en pruebas olímpicas, y junto a Nakayama, constituyen el podio de menor edad visto hasta la fecha en unos Juegos.
Nishiya desbancó a la nadadora Kyoko Iwasaki, quien ganó el oro en natación en Barcelona 92, como la vencedora olímpica de menor edad para su país.
La brasileña Leal, por su parte, llegaba a Tokio como la más joven representante olímpica de la historia de su país, y se convirtió hoy también en la medallista de menor edad.
Nishiya emuló a su compatriota, Yuto Horigome, quien conquistó en la víspera la primera final olímpica de skate de la historia, y dejó en Japón otro oro en la categoría calle de uno de los nuevos deportes que se estrenan en los Jugos de Tokio.
La adolescente nipona logró una puntuación de 15,26 en el Parque de Deportes Urbanos de Aomi, y exhibió la mayor precisión y fluidez de sus trucos en la pruba celebrada bajo un sol intenso y con temperaturas superiores a los 30 grados, al igual que la final masculina de la víspera.
La brasileña de 13 años dejó por su parte algunos de las maniobras más estéticas de la jornada, luciéndose especialmente en sus "grind" de espaldas con suaves aterrizajes, aunque sufrió una caída en su último intento de "backslide" en el pasamanos que podría haberle dado el oro.
El podio lo completó otra nipona, Funa Nakayama, de 16 años, quien cuajó un impecable "backside tailside" y logró la máxima puntuación en un truco en la final, un 5.
La holandesa Roos Zweetsloot, que encabezó la clasificación de la final en el primer tramo, sufrió varias caídas en sus intentos más arriesgados y fue perdiendo fuelle hasta quedarse fuera del podio.
La mayor decepción de la jornada fue la de la también nipona Aori Nishimura, reciente campeona del mundo en Roma y quien partía como máxima favorita en la final, donde no logró completar ningún truco digno de alzarla al podio en ninguno de sus cinco intentos.
La española Andrea Benítez, por su parte, no pudo clasificarse para la final al quedar en el puesto 15 en la primera ronda.
La gaditana, de 26 años, había obtenido plaza a Tokio a última hora, ya que pese a ocupar el vigésimo puesto en el ránking mundial, era la primera suplente del listado de clasificados con cupos por continentes, y pudo participar tras la baja causada por el positivo por Covid-19 de la holandesa Candy Jacobs.