Ronaldinho ganó el Balón de Oro en 2005 con la camiseta del FC Barcelona, convirtiéndose en ese momento en el tercer brasileño en ganar dicho distintivo.

Ronaldinho ganó el Balón de Oro en 2005 con la camiseta del FC Barcelona, convirtiéndose en ese momento en el tercer brasileño en ganar dicho distintivo.

La sonrisa más famosa del mundo dice adiós al fútbol profesional

Carismático, efusivo, espontáneo, pero sobre todo gran futbolista, es como quedará grabado Ronaldinho Gaucho en la memoria de los amantes al fútbol tras conocerse que el crack brasileño dejará definitivamente el fútbol profesional.


Se esperaba, se sabía, se lo imaginaban, pero hasta no tener la confirmación oficial, los amantes del fútbol conservaban una pequeña esperanza. Pero este martes, Ronaldinho anunció que no volverá a jugar profesionalmente al fútbol. El anuncio lo hizo Roberto de Assis Moreira, el hermano del crack brasileño, pero fue como si lo hubiese hecho él mismo. ¿La buena? Todavía habrá chances de verlo en acción, ya que están organizando un partido despedida en cada continente y uno extra que se realizaría en Barcelona. ¿Cuándo? Luego del Mundial de Rusia.

Después de estar casi 3 años sin club -el último fue el Fluminense-, Dinho viajó por el mundo y regaló algo de su magia en países como Ecuador (jugó un amistoso para el Barcelona SC), Honduras, Guatemala, Costa Rica y la India, entre otros, donde muchos equipos quisieron tentarlo. El mismo Barcelona de Ecuador quiso contratarlo por seis meses en 2016, año en el que llegó a recibir 50 ofertas. En el 2017 lo tentó el Coritiba y él mismo se ofreció para jugar gratis en el Chapecoense, pero su propuesta fue desestimada por los dirigentes.

Su trayectoria en mundo del fútbol

La carrera de Ronaldinho empezó en 1998, cuando debutó en el Gremio de su Porto Alegre natal. Allí jugó 121 partidos y convirtió 58 goles, lo que lo catapultó hacia el fútbol europeo. Luego de coquetear con el Real Madrid, PSV y Leeds United, finalmente fue traspasado al París Saint Germain por 5 millones de dólares en un pase polémico, ya que el club brasileño nunca lo había autorizado a firmar por otro equipo, por lo que la FIFA tuvo que intervenir.

Luego de dos temporadas y la obtención de la Copa Intertoto, abandonó París para llegar al Barcelona. Allí se vio su mejor versión y conquistó dos ligas, dos Supercopas y una Champions League. Gracias a su altísimo nivel, obtuvo el Balón de Oro en el año 2005, siendo el único de su carrera. Allí, también, se convirtió en el padrino y uno de los grandes amigos de un chico que recién empezaba, un tal Lionel Messi.

Las fiestas y cierta indisciplina durante los entrenamientos hicieron que su magia, aún intacta pero fuera de forma, viajara hasta Milán, donde jugó 95 partidos en el equipo Rossonero, conquistando sólo la Serie A de la temporada 2010/11.

Después de aquel logro, decidió retornar a su país para jugar en Flamengo, Atlético Mineiro y Fluminense, teniendo un paso también por el Querétaro de México. Con el Mineiro pudo conseguir la Copa Libertadores, siendo uno de los ocho jugadores que ganaron dicha competición y la Liga de Campeones.

Su brillo también lo entregó con la verdeamarela

Además, durante 15 años defendió los colores de la selección de Brasil, donde jugó 102 encuentros y convirtió 35 goles. Con los colores de su país se consagró campeón del mundo en Corea y Japón 2002, donde marcó un recordado gol ante Inglaterra por los cuartos de final. En total, sólo jugó dos mundiales -el otro fue Alemania 2006- y estuvo muy cerca de ser convocado por Luis Felipe Scolari para el Mundial de Brasil 2014, pero finalmente fue desestimado por el propio entrenador, que solo lo tenía en la consideración de los suplentes.

Así, con 37 años y luego de 17 temporadas, 695 partidos disputados, 255 goles convertidos e innumerables logros individuales y colectivos, Ronaldinho le dice adiós a la pelota.