Croacia, bendita Croacia. Parece que el cansancio no llega para este equipo que de nuevo corrió todo el partido y sacó la victoria más importante de su historia futbolística ante Inglaterra por marcador de 2-1, clasificándose a su primera final en un mundial.

Las cosas no comenzaron bien

Apenas arrancando el partido, Inglaterra inició de la mejor manera, decididos a llevarse la victoria. Una falta de Luka Modric en el borde del área croata derivó en un tiro libre que Kieran Trppier en su cobro directo colgara en un ángulo un verdadero golazo que dio ventaja a la selección de la rosa.

Parecía por instantes que Inglaterra cumpliría con su anhelo de llegar a la final de Rusia 2018, pero el futbol es impredecible, tan parecido a la vida, y daría a Croacia la posibilidad de renacer en el partido.

Perisic empata el juego

En el vestidor seguro el técnico croata ensayó el mejor de los discursos, pues la mentalidad y entrega dentro de la cancha cambió para sus jugadores que llegaron al empate anotado al minuto 68 por Iván Perisic con una acrobática jugada.

El mismo Perisic pudo dar ventaja a su equipo, ya que remató minutos después de pierna izquierda, pero su disparo se estrelló en el poste. El partido se definiría una vez más en tiempos extras, un hogar donde Croacia sabe cómo habitar

Mandzukic el hombre del gol finalista

Mario Mandzukic es recordado por ser un jugador entregado que nunca baja los brazos y siempre pelea cada pelota, esa puede ser su definición como jugador. A partir de ahora agregará que fue el hombre que con su gol mandó a Croacia a jugar la final de la Copa del Mundo.

A los 109 minutos en el segundo tiempo extra, Perisic cabeceó y Súper Mario, sin dudarlo, mando el balón al fondo de las redes. El marcador no se movería.

Croacia escribe la página más relevante en la historia de su futbol hasta el momento, alcanzando la gran final del Mundial Rusia 2018. El domingo habrá campeón: será Francia vs Croacia por levantar el trofeo más preciado la Copa Mundial de la FIFA.