Si no se resuelve a la brevedad la crisis financiera de al menos 4.508.6 millones de córdobas de las arcas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y que este año podría cerrar con un faltante goblal superior a los 7.000 millones de córdobas, se corre el riesgo que en los próximo años el estado de Nicaragua tenga que presupuestar el pago de las pensiones en momentos en que el Presupuesto General de la República 2019 enfrenta un déficit de más de 300 millones de dólares, alerta Manuel Ruiz, experto en seguridad social.

"Ese riesgo está latente, que tenga que ser presupuestado y eso causaría gran inestabilidad en más de 260 mil pensionados que existen en la seguridad social", alertó Ruiz.

A 6 meses de haber iniciado el año, el Banco Central de Nicaragua (BCN) no publica cifras oficiales de la actividad financiera del INSS y los efectos que generó la reforma a la seguridad social que elevó el pago del seguro facultativo integral de 18.25 % a 22.25 %, mientras el aporte de los cotizantes para la institución pasó de 6.25 a 7 % el pago y la contribución de las empresas se incrementó de 19 % a 22.5 %.

Economista ven necesario hacer otra estructuración a Ley del seguro social

"Hacer una reingeniería de la Ley de seguridad social en Nicaragua es una necesidad imperiosa y eso es algo que se viene planteando desde hace rato, el problema creo yo que está determinado por la crisis del país y las empresas se encuentran con iliquidez", destacó el economista Welbin Romero.

El año pasado los anuarios del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social reflejaron una caída del 17.3 % de sus cotizantes, es decir más, de 157, 923 mil trabajadores salieron del mercado laboral formal producto de la reforma a la ley del INSS y el estallido sociopolítico de abril.

Para el cierre de este año 2019, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) proyecta un decrecimiento en la economía de hasta un 10.9 % lo que generaría que unos 143 mil nicaragüenses más queden sin sus trabajos.