En medio de la pandemia del Covid-19, EE.UU. y España lideran envío de remesas hacia Nicaragua

El impacto de la pandemia del coronavirus sobre la economía centroamericana impactó de manera negativa en el envío de las remesas que realizan los migrantes nicaragüenses a sus familiares.

Datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) reflejan que en 8 meses del 2020 se dio una caída de 28.9 millones de dólares procedentes de Costa Rica y Panamá en concepto de remesas.

Según las más recientes proyecciones del Banco Mundial (BM), en el caso de Panamá se registrará a final de 2020 una reducción de su Producto Interno Bruto del -8,1% y Costa Rica una disminución del -5,4%.

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El economista Óscar Neira recordó que Latinoamérica enfrentó un crecimiento cero en 2019 y este año el pronóstico será de una recesión del 8.1%.

“En Centroamérica en particular el impacto económico es más fuerte, Panamá y Costa Rica están expulsando mano de obra porque no tienen suficiente empleos y Nicaragua no tiene capacidad de emplearlos a menos que se refugien en la economía familiar”, mencionó Neira.

Contrario a este panorama, se observó en ese mismo período en los flujos de remesas enviados desde Estados Unidos y España un aumentar, a pesar de haber sido ambos países epicentros del virus durante meses.

Datos oficiales reflejan que el aumento de las remesas fue de 17% y 22% respectivamente, sin embargo, en el mes de abril el crecimiento procedente de Norteamérica fue del 2.5% y en el caso del país europeo hubo un descenso del 14% de las remesas.

“Lo que pasas que en esos países hubo medidas de confinamiento, pero después de 3 meses se empezó a trabajar en la recuperación economía de los sectores que emplea a migrantes, esas acciones indicie en que el empleo no se viera muy golpeado”, indica el economista Guerson Salgado.

En total, Nicaragua recibió en remesas familiares 1,186 millones de dólares entre enero y agosto de este año, es decir un 9% más que en el mismo período de 2019.

Se estima que cerca del 20% del total de la población nicaragüense, calculada en 6,4 millones de habitantes, vive en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y Costa Rica, la mitad de ellos son indocumentados.