Cortesía
Indec propone regular los precios de los combustibles en Nicaragua
El incremento del precio de los combustibles se reflejará en la canasta básica, afirma el Indec
Ante las constantes alzas de precios que registran los combustibles en Nicaragua, el Instituto de Defensa al Consumidor (Indec) demanda al Gobierno la creación de un ente regulador, para las empresas que lo distribuyen en el país.
“Yo creo, que ya es hora que el país tenga un ente regulador para que establezca los precios de los combustibles de acuerdo al precio internacional. Ya tenemos casi 20 años de no tener esta regulación. Vemos aquí que los que controlan el negocio son las petroleras al ponerse de acuerdo con las alzas”, cuestionó Marvin Pomares, director del Indec.
El Indec desde el primer fin de semana de enero, hasta el 21 de febrero reporta un total de 8 alzas en la gasolina súper y regular, mientras en el diésel se totalizan 6 aumentos.
Según el monitoreo de precios que maneja el Indec, este fin de semana los dueños de automotores percibieron un mayor impacto en sus bolsillos.
El galón la gasolina súper experimentó un aumento de 3.22 córdobas, en el caso de la gasolina regular la variación semanal fue de 2.99 córdobas, mientras el diésel incrementó 1.21 córdobas.
Pomares mencionó que el actual escenario se traduce en una afectación generalizada para los usuarios, ya que los combustibles son una cadena que mueve los precios de la canasta básica, el gas licuado, el transporte selectivo y otros servicios básicos.
A nivel de Centroamérica; Nicaragua y Guatemala son las naciones con mayor costo en los carburantes.
Hoy el barril del petróleo WTI, de referencia para Nicaragua, se cotiza en el mercado internacional en 60.60 dólar, registrando una variación de 1.36 dólar frente a los 59.24 dólares que costaba el viernes de la semana pasada.
Por su parte el economista independiente José Vélez, afirma que se espera un alza en el precio de petróleo a nivel internacional, a consecuencia del agotamiento en las reservas internacionales del crudo.
“Recordemos que cuando el precio del petróleo llegó a ser negativo, fue un asunto que tuvo que ver con problemas de inventarios para almacenar el mismo a falta de demanda, sin embargo, ahora que ha empezado agotarse las reservas, su precio empieza a subir”, explicó Vélez.
A causa del confinamiento por la pandemia del coronavirus, las industrias, empresas y consumidores redujeron considerablemente la demanda de los combustibles, lo que provocó que su precio cayera al mínimo el año pasado.
El economista proyecta que en los próximos meses el crudo podría a llegar a alcanzar los 80 dólares el barril.
