Alza de los combustibles provoca incremento de un 9% en la canasta básica, según organización

Los 17 incrementos consecutivos que han experimentado los combustibles en Nicaragua repercuten también en el costo de la canasta básica. A la fecha, la cesta familiar registra un incremento de hasta un 9% en su precio, según la Consultoría de Gestor al Consumidor.

Rubén Arriola, director ejecutivo de esta organización, afirmó que estas constantes alzas han hecho insostenible la situación económica para la mayoría de las familias en Nicaragua pues estos incrementos de inmediato se trasladan a varios productos de la canasta básica cuyo precio, según esta organización, ya supera los C$15,000 córdobas.

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“Ha aumentado un 9% la canasta básica. De esta manera, miramos que los nicaragüenses cada día tenemos que hacer un plus esfuerzo para acceder a ella (…) Para poder comprar hoy en día la canasta básica se necesita por lo menos que dos cabezas de familia mutuamente ganen aproximadamente entre C$10,000 córdobas cada uno para poder comprar los 53 productos de la canasta básica”, señaló Arriola.

Si a esto se le suman el impacto negativo que generó en la economía nacional el cierre de 121 empresas grandes entre 2018 y 2019 según los anuario del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), el decrecimiento económico que vive el país por tercer año consecutivo y la pérdida de más de 250,000 puestos de trabajo, el escenario actual, según el economista Eliseo Núñez, no es el más alentador, sobre todo para las grandes mayorías de bajos ingresos económicos.

“El panorama no es el mejor del mundo, estamos en el peor de los mundos realmente, tenés el incremento de un precio líder que jala toda la canasta básica hacia arriba, están con unos grandes índices de desempleo y una economía que no muestra signos todavía de una recuperación vigorosa”, manifestó.

Una medida para aliviar el bolsillo de los consumidores, de acuerdo a Núñez, es que el Gobierno acceda a realizar cambios sobre la aplicación del Impuesto Selectivo de Consumo (ISC), que le impone a los precios del 54% de los combustibles.

“Esto puede variarse por dos maneras: por Ley, o se puede variar la base de cálculo para generar algún tipo de alivio. Lo otro que se puede hacer es negociar con las petroleras una curva de incremento que se pueda administrar basado en el precio internacional y que esos márgenes enormes que hay entre el precio internacional y el precio nacional vayan desapareciendo”, recomendó.

No obstante, el economista recordó que desde 2007 cuando el actual Gobierno retomó el poder, la curva de incremento de los precios de los combustibles en Nicaragua no ha decrecido a pesar que los precios en el mercado internacional han registrado bajas, lo que le ha permitido al importador de petróleo tener un amplio margen de ganancias.

Arriola agregó, que además se debe revisar la reciente reforma a la Ley de Concertación Tributaria que incrementó los impuestos de varios productos de consumo y por ende, aumentado su precio al cliente final.