Nicaragüenses enviaron más de U$500 millones en remesas en el primer trimestre de 2021
La cifra representa un aumento en comparación al año pasado
Nicaragua recibió 500.4 millones de dólares, en remesas durante el primer trimestre de este año, lo que representa un crecimiento del 17.9 % en comparación con el mismo periodo de 2020, cuando se recibieron 424.5 millones de dólares, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).
El BCN registra que el 90% de las remesas corresponden a Estados Unidos, España y Costa Rica, aunque este último representó una baja interanual.
“Este crecimiento puede significar que se ha conservado el empleo formal e informal de nicaragüenses en el exterior o que ya existe una recuperación económica, de manera que la dinámica del mercado laboral en esos respectivos países ha absorbido la mano de obra de los connacionales. Luego vemos que se ha reducido el porcentaje en Costa Rica, lo que se traduce en que en América Latina la recuperación del empleo no ha sido tan rápida y positiva como en los países desarrollados”, explicó el economista Marco Peña.
Peña considera que en lo que resta del año los porcentajes de ingresos de remesas podrían ir en aumento, en dependencia de que se reactive la economía, pero todo depende del comportamiento de la pandemia del Covid-19.
“Estos ingresos vienen a ratificar que Nicaragua está lejos de ser autosuficiente y conseguir un desarrollo por diversificación de su propia matriz productiva o trasferencia tecnológica, en cambio aún en crisis se sigue sosteniendo a través de estos ingresos de nicaragüenses en el exterior que envían a sus familiares, tomando en cuenta que se recibieron más recursos de ese concepto que Costa Rica y el Salvador”, agregó Peña.
Por su parte el economista Welbin Romero, señala que el impacto positivo de esos ingresos va directamente a los bolsillos de las familias nicaragüenses, que elevan su poder de compra, aportando así al crecimiento del sector comercio, pero que es necesario que el salario mínimo aumente, que el país alcance una estabilidad política y que se desarrollen estrategias por parte del Gobierno, para que la economía del país pueda crecer.
Según Romero, para alcanzar la sostenibilidad económca, es necesario incentivar la inversión extranjera directa pero que hasta el momento, “Nicaragua no puede brindar la seguridad jurídica que demandan los inversionistas”.