La Red Mundial contra las crisis alimentarias, una alianza internacional de Naciones Unidas, estima que en Nicaragua unas 400 mil personas sufren de crisis alimentaria.

Con respecto a los demás países de la región, el informe de crisis alimentaria de 2020, de esta organización, refiere que en El Salvador, Guatemala y Honduras, la población en emergencia o crisis alimentaria asciende a 7.7 millones.

• ¿Dónde caerán los restos del cohete chino sin control?

El sociólogo y economista Cirilo Otero, cree que uno de los mecanismos que podría ayudar a disminuir este índice, es que el Gobierno facilite financiamiento y acceso a tierras a la población para que estos puedan sembrar alimentos.

“En dos ciclos agrícolas podría disminuirse la crisis alimentaria, recordando que la producción depende de las lluvias, se verán cambios si hay políticas que empujen a los productores, el primer paso sería brindarle las tierras aunque el Estado las rente a propietarios, si así mismo les ayudan con los insumos y semillas, la gente podría producir sus alimentos, sin embargo, aquí hay un divorcio con los productores”, dijo Otero.

Por su parte, el economista Maykell Marenco recomienda estimular el mercado laboral a través de la inversión extrajera y elevar el salario a los trabajadores.

• Identifican nueva variante del Covid-19

“En el campo el pequeño productor gana poco con la venta de su cosecha por bajos precios, no se remunera positivamente, esta inseguridad ocurre en ese aspecto en las comunidades y en la zona urbana por un tema de mercado laboral informal enorme, de condiciones estructurales que no permiten que las personas salgan del umbral de la pobreza y pobreza extrema, que no aporta a mejorar su calidad de vida”, dijo Marenco.

El Informe Mundial de Crisis Alimentaria además, reveló que se requerirá de una asistencia humanitaria continua a gran escala para salir de los altos índices.