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Pandemia amplía brecha de acceso al crédito para las mujeres empresarias de la región

Pese a que las mujeres son más responsables al momento de saldar sus créditos, estas continúan accediendo cada vez menos a préstamos.


Previo a la pandemia, en 2017 la disponibilidad del crédito para las mujeres era bastante escasa en América Latina y el Caribe, pues apenas un 7.3% tenían acceso a capital frente a un 9.3% de los hombres, según el Banco Mundial. Con la llegada de la crisis sanitaria esta brecha se amplió aún más para las mujeres.

La Corporación Financiera Internacional (IFC) ha estimado que a nivel mundial existe una brecha de $287 mil millones de dólares para el financiamiento a pequeñas y medianas empresas formales propiedad de mujeres, en donde América Latina se ubica como la región con la brecha más grande de acceso al crédito para las féminas con $85 mil 638 millones de dólares.

Desde el 2019 el banco panameño Banistmo ha sido pionero entre la banca privada de la región en dar respuesta a esta necesidad de crédito para las mujeres emprendedoras en el país canalero, al emitir un bono social de género por 50 millones de dólares de la mano del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"Al cierre del 2020 ya llevábamos más del 60% de ese bono desembolsado y a la fecha llevamos el 84%. El mensaje es que sí existe la oportunidad de negocio, es un buen negocio porque las mujeres somos mejores pagadoras de nuestros créditos y esto no es percepción, es data dura”, afirmó Aimeé Sentmat, presidente ejecutiva de Banistmo en Panamá.

Sentmat resaltó que, por ejemplo, el indicador de pago de las mujeres versus el indicador de pago de los hombres es dos puntos porcentuales mejor.

“Toda la data que hay a nivel mundial indica que la diferencia (en indicadores de pago de créditos entre hombres y mujeres) todavía es más sustancial”, agregó la banquera.

Pese a que estos datos revelan que las mujeres son más responsables en el pago de créditos que los hombres, contradictoriamente son estas quienes históricamente han tenido menos acceso al crédito en la región, en la mayoría de casos por sesgos de género en las instituciones financieras públicas y privadas.

El tema fue abordado en el espacio de diálogo Inversionistas por la Igualdad, iniciativa impulsada en el marco del programa Ganar Ganar de ONU Mujeres que promueve la inclusión de las féminas en el desarrollo económico sostenible.