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Un confinamiento implicaría un año más de caída del PIB para Nicaragua, advierte economista

Experto no ve viable esta medida y propone tomar otras para no comprometer el crecimiento económico nacional


Un nuevo confinamiento producto de la pandemia del coronavirus significaría para Nicaragua un año más de caída en el Producto Interno Bruto (PIB), considera el economista Welbin Romero.

Recientemente, el Observatorio Ciudadano Covid-19 llamó a la ciudadanía a realizar una cuarentena voluntaria debido al aumento de casos de coronavirus en el país.

De igual forma, consideró necesario el cierre temporal de bares, restaurantes y establecimientos que realizan actividades recreativas donde haya alto riesgo de contagio.

“Estas decisiones le competen al Estado, para Nicaragua un confinamiento tendría un efecto devastador, nuestro país tiene una economía donde la inmensa mayoría depende de actividades informales, por ejemplo, el comercio al por menor es el que lidera el empleo informal por lo cual es un tema delicado”, explicó Romero.

El economista destacó que la única manera en la que un confinamiento podría ser viable sería que el Estado asumiera los costos, pero no ve que esta medida se aplique a Nicaragua.

“Hasta ahora no veo que haya intención por parte del Gobierno de adjudicarse este tipo de costos, Nicaragua tiene 3 años de caída del PIB por lo cual no conviene tener otro año de caída y además que es un año electoral; si las familias sienten que están perdiendo capacidad para sobrevivir tendrán determinadas tendencias a la hora del voto”, añadió Romero.

Marco Peña, también economista, manifestó que hay alternativas que pueden implementarse para proteger a la clase trabajadora de la Covid-19 sin necesidad de cerrar empresas.

“La tecnología ha sido aliada para vivir y sobrevivir a pesar de la pandemia, las redes sociales, las teleconferencias y videoconferencias son ahora de particular importancia para los negocios”, resaltó Peña.

El experto indicó que para que la población económicamente activa (PEA) se vaya integrando a un proceso de reactivación económica es necesario tomar en cuenta diversos factores, entre estos, la salud.

“La estabilización y recuperación económica requiere de mucha prudencia y de cautela en países en vías de desarrollo donde la velocidad de inmunización de su población es lenta y la cobertura de población ya vacunada es baja. El cierre temporal de empresas no conviene porque nos enfrentaríamos a un dilema: o no contagiarse o padecer de hambre. Hay decisiones alternas que pueden tomarse”, sostuvo.

La semana pasada, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó, con base a datos del Ministerio de Salud (Minsa), de un incremento del 12% en los contagios de Covid-19 en Nicaragua.

El Minsa informó que del 26 de agosto al 1 de septiembre registraron 568 casos, mientras el Observatorio Ciudadano contabiliza 1,088 casos sospechosos.