Actividad económica en Nicaragua disminuyó en 1.8% en julio, según BCN
El BCN publicó hasta este mes los datos del IMAE correspondientes a julio
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), publicado por el Banco Central de Nicaragua (BCN), correspondiente al mes de julio muestra un ritmo de crecimiento menor del 1.8% comparado con el mes anterior, sin embargo, refleja una recuperación del 9.8% respecto a julio de 2020.
Las actividades que mostraron crecimiento fueron: hoteles y restaurantes con 37.7%, construcción 28.7%, comercio 19.6%, explotación de minas y canteras 17.2%, energía y agua 15.7%; pecuario 14.2%, transporte y comunicaciones 10.1% e industria manufacturera en 8.8%.
“En la actividad de explotación de minas y canteras se debió por mayor elaboración de productos metálicos y no metálicos, en la actividad pecuaria por mayor matanza de vacuno, porcino y aves; y en silvicultura y extracción de madera por mayores volúmenes de extracción de leña y madera y áreas de plantaciones forestales”, dice el informe.
En cuanto a las actividades que mostraron una reducción están pesca y acuicultura con -21.9%, intermediación financiera y servicios conexos -3.4%, otros servicios -2.3% y agricultura -0.2%.
“Las disminuciones en la pesca y acuicultura fue principalmente por menores volúmenes de producción de camarón de cultivo y en la actividad agrícola por menores labores en algunos cultivos de granos básicos”, señala el documento.
El economista Marco Peña valora que el ritmo de recuperación diferenciado que muestran las actividades económicas sigue sin dar pie a las proyecciones oficiales de cerrar el año con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 7%.
“No hay un eficaz empleo de las fuerzas productivas, nos hemos alejado de ello para que la brecha entre el PIB potencial y PIB real sea menor, si de por si cuando no había crisis con mucho esfuerzo llegábamos al 5% no me parece tan lógico que después de una recesión económica y crisis sanitaria logremos alcanzar esas tasas altas de crecimiento”, destaca.
Peña considera que en los próximos meses se podría observar en algunos sectores un mayor dinamismo, como en los bares, restaurantes y hoteles. Esto debido a que la población ha tomado más confianza frente a la pandemia pues un gran porcentaje ya ha sido vacunado.
Asimismo, avizora un crecimiento en construcción por gasto público propiciado por el financiamiento internacional y de igual manera el sector comercio en los mercados populares y en centros comerciales.
“Esto será posible siempre y cuando no haya otro rebrote del virus o se presente una nueva variante porque volvería a ralentizar las actividades económicas”, recalca.
Para el economista Welbin Romero se debería esperar un mayor crecimiento en los meses siguientes basado en el PIB al segundo trimestre que registró un 16.7% de recuperación.
“Uno de los temas que está permitiendo la recuperación de la economía es la reactivación del sector comercio dado que el año pasado hubo una contracción por la pandemia que ya se ha superado, otro factor que está ayudando también es el crecimiento en 19% de las remesas, tenemos también que el gasto público ha incrementado, a julio creció en 19%, es decir, más que el año pasado”, afirmó.
Romero finaliza refiriéndose a la reducción de la intermediación financiera del 3.4% y asegura que no hay justificación en que no se estén cediendo créditos porque los depósito bancarios han incrementado.