Remesas experimentan pujante incremento
Sólo en abril sumaron US$233.9 millones, en su mayoría provenientes de EE.UU.
Nicaragua experimenta un pujante incremento de recepción de remesas del exterior, que solo en el mes de abril sumaron US$233.9 millones, 36.9 por ciento superior al compararlo con el mismo mes del año pasado, cuando totalizaron US$170.8 millones, indican datos del Banco Central (BCN).
“Recordemos que este aumento de las remesas es producto del éxodo masivo que se ha visto de nicaragüenses hacia el exterior a partir de abril 2018, pero desde el punto de vista económico, es un resultado positivo porque para los hogares que se encuentran en el país esto significa un ingreso que permite mantener cierta cesta de consumo accesible y poder de alguna manera sortear la crisis que se está viviendo aun en el país”, comenta el economista Guerson Salgado.
Welbin Romero, también experto en la materia, subraya que el 70 por ciento de las remesas que recibe Nicaragua provienen de Estados Unidos.
“Ha habido un aumento sustancial de las personas que se han estado yendo y el otro elemento que es destacable es que se están yendo hacia los Estados Unidos. La migración hacia España y hacia Costa Rica básicamente se estaría estancando y eso se refleja en el origen de las remesas”, asegura.
Coincide en que este aumento es beneficioso para la economía nacional, tomando en cuenta que en el 2021 las remesas representaron el 17% del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo a Romero, “hay un aumento de la demanda sin que el país tenga que hacer ningún esfuerzo económico por conseguirlo”, ya que si la economía logra crecer 3. 8%, y se mantiene la tendencia en los envíos de remesas, estas estarían llegando a US$2,800 millones, es decir, representarían el 21.4% de todo el PIB de Nicaragua.
“Si en el 2017 y 2018 la suma de las remesas, más la cooperación, más la inversión extranjera, era el 30%, estamos hablando que para el 2022 solamente las remesas constituyen el 21%. Por consiguiente, cuando le sumemos el resto de factores determinantes de la demanda y que provienen del extranjero, estaremos hablando fácilmente del 25 a 40%, afirma.
Este incremento que experimenta las remesas es desde enero de este año a la fecha, periodo en el que, según el BCN, han llegado al país US$866.5 millones bajo ese concepto, que se traduce a un crecimiento interanual de 29.1 por ciento.
Salgado, por su parte, señala que en una economía inflacionaria que ha elevado el costo de la vida y de la canasta básica a casi C$17,000 córdobas, las remesas en su mayoría se destinan únicamente para el consumo.
“Eso también ha impulsado a que las personas que se encuentran en el exterior envíen más remesas hacia los nicaragüenses que todavía están en el país, para que de algún u otra manera ellos puedan asumir esos elevados costos de inflación que se están viendo en la canasta básica”, dice.
Salgado recuerda que, en las Encuestas Continuas de Hogares que se realizan periódicamente, se consulta al nicaragüense si ellos reciben algún tipo de remesa y por lo general los que responden de manera afirmativa siempre dicen que es para consumo, ya sea doméstico o para algún tipo de mejora en la vivienda.
En tanto, Romero advierte que esta bonanza en el crecimiento de remesas que recibe Nicaragua podría no durar mucho, ya que los países receptores de la migración nicaragüense como Estados Unidos actualmente están endureciendo las condiciones para poder ingresar y llegará el momento en que esa llave “se va a cerrar”.
Ante la ola inflacionaria que se vive en Nicaragua y el mundo producto de la guerra en Ucrania y los estragos económicos de la pandemia de la covid-19, los especialistas recomiendan disminuir los niveles de endeudamiento en la familia y procurar el ahorro para amortiguar las constantes alzas.