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Harina de frijol: la nueva apuesta para enriquecer productos cárnicos

Durante la presentación se realizaron pruebas con productos cárnicos escaldados.


La harina de frijol biofortificado se perfila como una solución innovadora para la industria alimentaria, capaz de mejorar el contenido nutricional de los productos cárnicos mientras reduce sus costos de producción.

Utilizar este extensor no solo aumenta la cantidad de proteínas en alimentos como embutidos y tortas de carne, sino que también promueve una alternativa más saludable y orgánica para los consumidores.

En este contexto, el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) presentó recientemente la nueva tecnología agroindustrial "Producto Extensor de Harina a base de Frijol Biofortificado".

El lanzamiento tuvo lugar en el Centro Nacional de Desarrollo Tecnológico en Frijol “Francisco Gutiérrez”, en San Marcos, Carazo, con la participación de productores, investigadores y técnicos.

Durante la presentación, se realizaron pruebas con productos cárnicos escaldados, incrementando en un 42% el contenido proteico gracias a la inclusión de la harina de frijol.

Para elaborar harina de frijol, el proceso inicia con la cocción del grano, luego se filtra, posteriormente es secado en un horno o des-hidratador a temperatura y tiempo controlado, se tritura en un molino de cuchilla, se mezcla con especies y finalmente se empaca el producto final.

El uso de extensores vegetales en la industria alimentaria no es una práctica reciente, pero la biofortificación del frijol, un proceso que mejora genéticamente su contenido nutricional, ha cobrado fuerza en las últimas dos décadas.

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