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Remesas alcanzarían $5,200 millones al cierre de 2024, según economista
De enero a septiembre, Nicaragua ha recibido U$ 3,828.3 millones en remesas, según el BCN.
Nicaragua podría alcanzar una gran cantidad en remesas para el final del 2024, con una cifra superior a los 5 mil millones de dólares, según proyecciones del economista Welbin Romero.
Según el último reporte del Banco Central de Nicaragua (BCN), durante el tercer trimestre del año, el país recibió 1,350.5 millones de dólares en remesas, un aumento del 10.8% comparado con el mismo período de 2023.
Esta tendencia de crecimiento ha elevado las remesas acumuladas de enero a septiembre a 3,828.3 millones de dólares, lo que representa un incremento interanual del 11.5%.
"Para finales de año, si esta tendencia se mantiene, estamos hablando de 5,200 millones de dólares, lo que representa el 29% del Producto Interno Bruto (PIB)" señala Romero.
El economista destaca que las remesas, aunque son vitales para la economía familiar de miles de hogares, pueden conllevar efectos negativos en el largo plazo si se genera una dependencia económica hacia este tipo de ingresos externos.
"Las remesas ahora representan un porcentaje significativo del PIB de Nicaragua, y superan en un 150% la masa salarial de los trabajadores formales del país," afirma Romero.
Estados Unidos se consolida como el país de origen principal de las remesas enviadas a Nicaragua, registrando un aumento de 10.3% (U$105.0 millones) con respecto al mismo período del año pasado.
Asimismo, se registraron incrementos interanuales en las remesas procedentes de Costa Rica con 24.4% (U$19.7 millones); y en las procedentes de España con 12.9% (U$9.0 millones).
Por su parte, las remesas de Canadá disminuyeron en 5.1 por ciento (U$0.5 millones) y las de Panamá en 1.5 por ciento (U$0.2 millones), respecto al tercer trimestre de 2023.
Romero advierte sobre la "fuga de mano de obra" que enfrenta Nicaragua, debido al incentivo de mejores oportunidades en el exterior.
Empresas y sectores como la maquila y el agrícola reportan dificultades para encontrar trabajadores en el país, a tal punto que algunos parques industriales han comenzado a ofrecer bonos para atraer empleados.
Este fenómeno no es exclusivo de Nicaragua; varios países de la región enfrentan retos similares debido a la migración masiva, lo que podría alterar la composición del mercado laboral y la economía productiva.
"Estamos viendo cómo, al igual que El Salvador, que se ha convertido en una economía de servicios, Nicaragua podría ver transformaciones en su economía debido a la dependencia de las remesas," subraya Romero.
En El Salvador, por ejemplo, la agricultura ha perdido importancia debido a la llegada de remesas y se ha incrementado la importación de productos agrícolas.
A pesar de los beneficios que representan las remesas para miles de hogares nicaragüenses, Romero subraya la importancia de considerar alternativas económicas que puedan sostenerse sin depender excesivamente de los flujos externos.
Esto, afirma, permitirá que el país mantenga una economía productiva y reduzca el incentivo de la migración.
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