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Nicaragüenses en Costa Rica ganan 35% menos que los costarricenses, según ACNUR

Casi la mitad (44.7%) de estos trabajadores se encuentra en el ámbito informal.


Un informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) revela que una gran cantidad de nicaragüenses en Costa Rica se desempeñan en empleos informales y perciben salarios significativamente menores que la población local.

El documento titulado Tendencias del Desplazamiento Forzado en Costa Rica: Logros del ACNUR 2024 indica que, en promedio, un trabajador nicaragüense gana un 35% menos que un costarricense en la misma unidad de tiempo.

Los datos presentados reflejan que un nicaragüense recibe, en términos de salario real por hora, solo el 65% del ingreso de un costarricense. Esta diferencia era aún mayor en 2023, alcanzando el 38%.

El informe destaca dos componentes fundamentales que explican esta disparidad, las características personales, en un 25%, ya que unque los trabajadores nicaragüenses presentan atributos comparables a los costarricenses, sus ingresos se sitúan en niveles inferiores, y las condiciones del entorno laboral en un 10%, debido a que la preponderancia de empleos informales y la concentración en sectores de menor remuneración influyen de manera determinante en la brecha salarial.

En el cuarto trimestre de 2023, mientras un trabajador costarricense obtenía, en promedio, 2,413 colones (alrededor de 4.79 dólares) por hora, el nicaragüense percibía solo 1,570 colones (aproximadamente 3.12 dólares), lo que representa una diferencia de 843 colones por hora.

A pesar de que la tasa de empleo entre los nicaragüenses se sitúa en un 58.4%, superando el 49.1% de los costarricenses, casi la mitad (44.7%) de estos trabajadores se encuentra en el ámbito informal.

El análisis también aborda las diferencias en el acceso a la educación formal. Para el grupo de jóvenes entre 12 y 18 años (correspondiente a la etapa secundaria), el 92% de los costarricenses asiste a instituciones educativas, en contraposición a un 72% de los nicaragüenses. Entre las razones para la baja asistencia se identifican la necesidad de incorporarse al mercado laboral en el caso de los hombres y responsabilidades de cuidado en el caso de las mujeres.

El informe de ACNUR señala que, a pesar de contar con condiciones laborales y demográficas similares, los nicaragüenses en Costa Rica enfrentan un escenario de remuneraciones significativamente inferiores y una alta prevalencia de empleo informal, lo que se traduce en mayores niveles de vulnerabilidad social y económica.