Los tramos del mercado Oriental ya no rebosan de clientes. Foto: Walkiria Chavarría

Los tramos del mercado Oriental ya no rebosan de clientes. Foto: Walkiria Chavarría

Baja afluencia de compradores afecta a comerciantes en mercados de Managua

La baja afluencia de compradores ha generado gran preocupación para quienes a diario se ganan la vida vendiendo en el mercado más grande de Centroamérica.


Aunque desde hace dos semanas el comercio en el Mercado Oriental volvió a una "relativa normalidad", muchos comerciantes de ese populoso centro de compras aseguran estar pasándola mal, pues sus ventas han bajado considerablemente en estos días.

La baja afluencia de compradores ha generado gran preocupación para quienes a diario se ganan la vida vendiendo en el mercado más grande de Centroamérica, centro de compras que en materia de dinamismo económico y de consumo ya no volvió a ser el mismo desde el pasado 19 de abril, cuando estalló la crisis política que vive Nicaragua.

“Se nos han paralizado las ventas, vendemos, pero no lo normal sino que poco”, aseguró María Luisa Cruz, una comerciante que lleva 20 años vendiendo comida y electrodomésticos en el mercado.

Recientemente el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) reveló que a partir de la crisis el nivel de consumo en el país se redujo hasta en un 70%, baja que también ha afectado al comercio informal.

Aquí el día a día cambió para estos comerciantes. Doña Graciela León Sosa, quien oferta ropa y trajes típicos, señala que la inseguridad que se vive en el país y en el mismo mercado los ha obligado a cerrar temprano sus tramos por temor a ser víctimas de robo.

“A las tres de la tarde el mercado está desolado, muy poco tiempo trabajamos, por lo menos yo vengo a las 9 de la mañana y a las 3 de la tarde yo me voy porque yo sé que hay peligro”, comentó preocupada.

Julio César Suazo, quien trabaja en este centro de compras vendiendo artículos de línea blanca, ha sido testigo de cómo la crisis política y económica que afecta al país ha llevado al desempleo a muchos comerciantes que han tenido que cerrar sus negocios de manera indefinida.

“Aquí gente del mercado cierran, algunos fracasan, ya no están aquí en el mercado, algunos buscan otros rumbos”, comentó.

Mientras los comerciantes mantienen la esperanza de que sus ventas mejoren, también albergan la incertidumbre de no saber cómo y cuándo el país podrá recuperar la estabilidad.