Crisis "les pasa la tijera" a pequeños negocios de costura rápida

Recientemente, la costura rápida en Managua se ha convertido en una costura lenta. Aquí las máquinas ya no hacen ruidos y las que logran operar lo hacen cuando ocurre "un milagro", es decir, cuando llega un cliente para que le hagan algún "rumbito", a como usualmente llaman a los encargos.

Rosa Benavidez es propietaria de un taller ubicado cerca de la rotonda Centroamérica en la capital nicaragüense. Antes lograba recaudar unos 1,500 córdobas a la semana. Ahora, en días buenos, hace unos 500 córdobas y en los días malos apenas llega a los 300 córdobas.

"Ahorita viene poco trabajo. Antes venían bastantes, todo se va bajando. Por ejemplo, en años pasados, para esta fecha que estamos en septiembre, hacíamos varias docenas de uniformes y la semana pasada vino apenas una solo persona" afirmó Benavidez.

Y es que los dueños de estos talleres de costura ubicados en el sector de la Colonia Centroamérica la crisis "les ha pasado la tijera" y les ha cortado los clientes, pues ahora son más los egresos que los ingresos, por lo que tienen que medirse en los gastos operativos a tal punto que han tenido que hacer recortes de personal.

Solo en este sector de Managua se ubicaban unos 12 talleres, ahora hay menos porque algunos han cerrado operaciones, ya que no han soportado el golpe económico.

"Yo tuve que despedir a dos trabajadoras porque no hay clientes, no hay trabajo" afirmó César Torres, propietario de otro taller ubicado en esta zona.