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Reforma al INSS amenaza la generación de nuevo empleos
Según datos oficiales del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, entre los meses de abril a diciembre del año pasado se desafiliaron 180 mil trabajadores de la institución.
La reducción del flujo de caja en las empresas y en la del salario de los trabajadores por concepto del aporte a la cuota patronal y de las cotizaciones de la clase trabajadora al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se empezará a reflejar a partir de los primeros días del mes de marzo.
Dichos efectos serán a consecuencia de la reforma al reglamento a la Ley de Seguridad Social que el ejecutivo en conjunto con el Consejo Directivo del INSS realizaron sin hacer las debidas consultas a las empresas y al trabajador quedando establecido que el pago de las empreas incremente de 19% hasta 22.5% y en el caso del aporte del trabajador pase del 6.25% a 7%.
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Tanto las empresas como el trabajador verán los efectos de esta reforma a partir del próximo mes lo que implica menos ganancias para las empresas y bajo poder adquisitivo para el empleado al obtener 0.75% menos de su salario mensual, asegura Manuel Ruiz, experto en temas de seguridad social.
Según datos oficiales del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, entre los meses de abril a diciembre del año pasado se desafiliaron 180 mil trabajadores de la institución producto del contexto político, económico y social que enfrenta el país.
Este año hay tres amenazas para las empresas que las podrían poner ilíquidas , la reforma al reglamento de la seguridad social que ya entró en vigencia, un nuevo ajuste al salario mínimo y una reforma fiscal; de darse las dos últimas sería una amenaza para las empresas pues prácticamente quedarían incapacitadas en contratar nuevo personal, afirma Ruiz.
De ajustarse el salario mínimo en los 9 sectores económicos del país, sumado a la aprobación de la propuesta de reforma a la Ley de Concertación Tributaria, el sector privado se vería forzado a reducir la oferta laboral en sus empresas hasta en un 80%, es decir, de 100 mil plazas que aperturan al mes unas 20 mil podrían estarse ofertando al mercado laboral.
