Sobreviviente de cáncer conquista el paladar de los nicas con sus buñuelos
Esta emprendedora realiza entre 800 y 1,000 buñuelos diario.
No hay un ingrediente mágico que no pueda revelar, simplemente cocinar con amor. Ha enamorado a cada uno de sus clientes y hace que cada día salga a flote su emprendimiento y ahora se le considere una de las mejores cocineras de buñuelos en Managua, se trata de Jennifer Morales Gómez, de 26 años, quien luego de superar el cáncer de ovarios decidió emprender en este negocio.
Morales Gómez contó que inició su emprendimiento vendiendo 30 buñuelos en una mesa en una esquina, cerca de su casa, pero ahora son entre 800 y 1,000 los que realiza a diario.
“Hasta la cuchara con la que hacía los buñuelos antes eran prestadas, pero ya son seis meses desde que puse mi quiosco en este sitio, con la ayuda de un ángel, que fue una señora que me colaboró desde el extranjero”, comentó.
Pero en noviembre del 2020, nadie le dijo a Jennifer que estaría donde está hoy, por el terrible cáncer que le diagnosticaron y las posibilidades de recuperación mínimas, dadas por los médicos.
Según Jennifer, los médicos le advirtieron que su recuperación iba a durar años y que las quimioterapias y radioterapias serian incontables, pero increíblemente, tan solo se necesitaron cuatro en seis meses para lograr desaparecer el cáncer, un hecho que atribuye a Dios.
“Me tuvieron que realizar una histerotomía total, para evitar cualquier rastro, evitar un posible futuro cáncer en algún otro sitio, fue la mejor decisión y yo estoy bien, fue duro porque apenas tengo 26 años y tengo un varoncito y una niña de 7 y 8 años, fue difícil para ellos, lloraban, pero también oraban por mi recuperación”, señaló.
Junto a la enfermedad llegó algo que no había experimentado en su vida pasada, la que estaba llena de fiestas y excesos.
“Era fiestera, bailarina a más no poder, bailaba más que los trompos, de sábado a sábado, si es posible, días de semana y como me arrepiento de todo ese tiempo perdido; le doy gracias a Dios porque yo tuve cáncer, gracias a ello soy la mujer que soy ahora, por eso le tome cariño a mi vida, amor a mis hijos no los quiero soltar”, rememoró Morales.
La advertencia de los médicos es que el cáncer en cualquier momento puede volver, pero eso ya no le da temor, considera que tiene la fuerza suficiente para guerrear, como lo manifiesta en el argot popular.
“Hay personas que le quedan las secuelas, quedan dolor en los brazos, en las manos o los hormigueos en las manos, se te adormecen, es algo que se me quedó”, aseveró.
En cuanto a su emprendimiento, son ya seis personas de su familia a las que emplea y hasta cuenta con un servicio delivery, no solo de motorizados.
José Antonio Sandino, esposo de su mamá y quien trabaja junto Jennifer, es el que se encarga de los deliverys que son cercanos al negocio, a través del uso de una bicicleta y afirma que la unidad familiar y el amor a Dios es el pilar del negocio.
“Lo más largo que he llegado es hasta Plaza Inter y Plaza España, de ahí no me puedo pasar, le tocaría a dos motorizados, nosotros trabajamos con dos motorizados que son hermanos y tienen su compañía, son responsables y siempre están disponibles”, enfatizó.
En cuanto a su clientela, basta con probar uno de sus buñuelos para enamorarse de su sazón, tal es el caso de Lisseth Olivares, que estando de visita desde Canadá no quería retornar sin llevarlos a su paladar.
“Ella los hace con mucho amor y con la gracia de Dios y cuando uno le pone esos ingredientes todo le sale bien; una prima me lo dio a probar una vez, pero solo me dio uno y me había quedado con las ganas”, expresó.
Según sus clientes y clientas, la textura, sabor y el nivel de dulce utilizado es el adecuado.
Los Buñuelos “El Favor de Dios” se ubican de donde fue el Banic, Barrio Monseñor Lezcano, 3 c. abajo, 3 c. al sur y para hacer su pedido llame al número telefónico: 5844-0866.
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