Una capitalina que vende tradicionales "viejos" a precios económicos
Los muñecos que se queman cada 31 de diciembre se cotizan a 300 córdobas sin pólvora.
Hace dos años, Verónica Martínez, habitante del barrio Bóer, en Managua, se dio cuenta de que tenía la creatividad y manos mágicas, para la creación de los tradicionales “viejos", que se queman cada 31 de diciembre en Nicaragua.
Martínez, quien también se dedica al comercio de ropa usada, asegura que el año pasado apenas hizo 25 muñecos y se quedó corta, porque la demanda era alta, el tiempo se acortó y no pudo cumplir con la misma, por ello, este año planea vender hasta 90.
“Tendré 50 muñecos acá en mi hogar a la venta, y otros 40 en la Casa del Obrero, para tener dos puntos de venta y cubrir con la demanda que ha sido buena”, indica.
El costo de los viejos es de 300 córdobas sin pólvora, según Martínez, ella prioriza la calidad de la pieza.
“Algunos los venden a 1,000 córdobas supuestamente con pólvora, ya cuando lo queman resulta que tiene poca pólvora, por eso yo mejor lo vendo barato y que cada quien elija cuanto le va a meter de pólvora”, comenta.
Aunque el proceso de elaboración es rápido, esta mujer desde enero va apartando piezas de cada paca de ropa que compra para su negocio.
“Solo lleva retazos dentro, no lleva papel, ni madera… Lo armo con mamelucos enteros, ahí voy metiendo los retazos y eso es rápido, es más, el tema de la elección de ropa, corbato, algunos sacos y zapatos para que queden bonito, claro si el cliente pide un cambio de camisa, de pantalón, yo de inmediato lo hago, es a gusto del cliente”, indica.
La joven rememoró que al año pasado, en pleno 31 de diciembre, cada muñeco que estaba listo, a los cinco minutos era vendido, por lo que espera las ventas este año sean similares.
El ritual de quemar un muñeco cada 31 de diciembre, es una manera de decir adiós a todo lo ocurrido en el año, sobre todo si fue malo y comenzar desde cero el próximo.
Usted puede adquirir estos muñecos en el barrio Bóer, de la Casa del Obrero, 3 cuadras arriba.