Referencial
Tu mentalidad también influye en los negocios
Fija o de crecimiento, sea alguien que cree que sí podrá lograrlo.
Para algunos es fe, para otros manifestar y para Rocío Pastor, directora de la oficina de Educación Ejecutiva de Incae Business School, es la mente con la que solemos proyectarnos en cualquier área de nuestra vida, principalmente en los negocios, la que influye en nuestro desempeño.
Y es que existen dos mentalidades que habitan entre aquellos que han identificado en su propio negocio, la forma de subsistir o la oportunidad de mejorar y crecer, y es que citando a Carol S. Dweck, psicóloga de la Universidad de Stanford, Pastor explica que el mundo de los negocios no es ajeno.
“De acuerdo con sus investigaciones, el 40 por ciento de las personas tiene una mentalidad de crecimiento, otro 40 por ciento una mentalidad fija y el 20 por ciento restante una combinación de las dos. Dependiendo del contexto (laboral, familiar, social, etc.) también puede ocurrir que apliquemos una u otra mentalidad”, explica Pastor, quien también es docente de negociación.
Y es que escudriñar cuál es realmente la mentalidad que nos habita -sin importar nuestra edad, profesión o lo lejos que hayamos llegado profesional o empresarialmente- puede ser un revulsivo para liberar un potencial hasta ahora desconocido.
Y vale la pena, ya que según Pastor, la visión que tenemos de nosotros mismos afecta profundamente la forma en que gobernamos nuestra vida y, por lo tanto, los resultados que obtenemos.
En detalle
Mentalidad fija, son personas que tienden a creer que la inteligencia, la personalidad y el carácter son inherentes y estáticos. Esta creencia la trasladan a otras cualidades, habilidades y aptitudes, en distintos ámbitos.
Pastor añade algunas expresiones de ejemplo:
Nací negado para la música.
Nunca aprenderé inglés.
Para qué intentarlo si lo haré mal.
Mentalidad de crecimiento, son personas que piensan que si ponen empeño suficiente pueden modificar su inteligencia, su personalidad y su carácter. Esta certeza la aplican con determinación en diferentes entornos. No se autolimitan ni se etiquetan, se abren a las posibilidades y disfrutan aprender de sus errores.
Entre algunas frases, la especialista cita:
Puedo desarrollar mi oído para la música.
Si le dedico más tiempo llegaré a dominar el alemán.
Voy a divertirme aprendiendo a jugar tenis.
“Se trata de creer. Creer en uno mismo, en nuestras capacidades, en nuestro potencial, en nuestros sueños, viendo hacia el futuro, no hacia atrás. Centrándonos en lo que podemos ser, sin pensar en lo que no hemos sido ni en sus razones”, puntualiza Pastor.
Yohany López
Licenciado en Comunicación Social y Emprendedor
jonysalme@gmail.com
Instagram: salmeron_yohany
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