"La necesidad me enseñó a cocinar", dice propietaria de negocio de comidas en Managua

María Isabel Treminio se describe como una chef empírica que puede prepararle desde una buena fritanga nicaragüense hasta comida a la carta.

Sus habilidades en la cocina y su buena sazón le motivaron a emprender su propio negocio hace un año, el Food Park “Bendición de Dios”, donde ofrece deliciosos platillos.

“Siempre he dicho que fue la necesidad la que me enseñó a cocinar, puesto que ni tajadas sabía hacer y fue lo primero que vendí”, cuenta.

“Ahora te ofrezco desde cortes especiales, comidas en salsa y hasta algo más sencillo como una enchilada, encuentra una tajada con queso y no es que haya estado en una escuela profesional, ya viene en mí, yo siento amor y pasión por realizarle un plato”, agrega.

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María Isabel admite que en su sueño de tener su propio negocio ha tenido altos y bajos, pues su primer intento por emprender con una distribuidora de productos naturista no salió bien por problemas legales con sus socios y lo perdió todo.

“Lo perdí todo, absolutamente todo”, enfatiza esta mujer con lágrimas, sin querer ahondar en los problemas legales a los que incluso tuvo que enfrentarse tras fallar en su intento por emprender.

A pesar de esa dura experiencia, su fe en Dios y el deseo de sacar adelante a sus cinco hijos la mantuvo motivada en su meta, comenzó a ofrecerles almuerzos a empresas lo que le permitió instalar una comidería en Rubenia.

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“Empezamos con las entregas a domicilios, mandábamos junto con mi esposo a varias empresas comidas, luego prácticamente rogué porque me rentaran un sitio en Rubenia, allí puse mi comedor, increíblemente de las ganancias de ese comedor, que aún conservo, salió lo que es hoy el Food Park, es decir he ido evolucionando paso a paso, pero puedo decir que no ha sido sencillo”, agregó.

Actualmente su más reciente idea es el Food Park “Bendición de Dios”, donde ofrece una variedad de platillos, su próxima meta es instalar otros tipos de negocios de comida en este mismo lugar administrados por sus hijos.

“La idea de su negocio es vieja, se me vino a la cabeza un día que con mi familia fui a un Food Park y tuve que salir de un bar hasta con mis hijos y los nietos, pensé inmediatamente algún día tendré uno igual, pero si tendrá un verdadero concepto familiar, por eso no estamos permitiendo la venta de alcohol en el lugar”, remarcó.

El Food Park que se ubica en el kilómetro 7 carretera norte, se ha convertido también en una fuente de empleo para más de 10 personas, varios de ellos han acompañado a esta emprendedora en cada uno de sus proyectos de negocios.

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