Guillermo Rodríguez

Guillermo Rodríguez

Una joven madre que se dedica al oficio de la vulcanización

Aspira tener una vulcanización móvil, pero necesita 200 mil córdobas, asegura la emprendedora.


A sus cortos 12 años de edad, Mariela Ríos inició su vida laboral aprendiendo de quien en vida fuera su papá Ramón Ríos las técnicas de la vulcanización.

Ríos cuenta que, la experiencia adquirida por 17 años ha sido extraordinaria, ya que este oficio le ha permitido sostener económicamente a sus tres hijos.

"Yo estoy agradecida con Dios porque él me ha dado la oportunidad de desarrollarme en un emprendimiento que en su mayoría lo ejercen hombres y he podido sobre llevar los obstáculos que la vida me presenta", afirma.

Esta joven emprendedora dijo que al ver a los demás muchachos hacer cambios de llantas y repararlas le llamó la atención el oficio y hoy en día cuenta con su propio emprendimiento llamado “Vulcanizadora, Dios es amor”.

“Aprendí viendo a los muchachos y eso me motivó para incursionar en algo que seguiré haciendo hasta que Dios me de fuerzas”, resaltó.

No todo ha sido color de rosa

Ríos cuenta que lo más difícil ha sido cambiar las llantas de motocicletas, ya que se trata de un proceso más complejo.

“Cambiar las llantas de las motos para mi antes era más complicado porque se debe quitar muchas tuercas, además una vez que es puesta, debe quedar alineada a diferencia de los vehículos con cuatro ruedas que solamente se quita y pone sin mayores complicaciones”, relata.

Otro gran desafío que enfrenta Ríos, es el hecho de luchar con los estereotipos de género, que, por ser una dama, muchos clientes hombres, ponen en duda su capacidad para ejercer este digno trabajo.

“Cuando ellos vienen (los clientes), preguntan, están los muchachos, les digo que no y se asustan cuando soy yo la que los tengo que atender, se quedan sin habla”, relata.

Los costos de este servicio dependerán de la complejidad del trabajo o del número de orificios que presenta una llanta.

“El parche en frío vale 150 córdobas, si el cliente prefiere que le apliquemos una mecha su costo es de 80 y a veces cuando el orificio es grande puede costar hasta 250”, dice Ríos.

Uno de los anhelos de esta joven mujer, es tener una vulcanizadora móvil para brindar sus servicios en cada rincón de la capital. No obstante, este proyecto tiene un costo aproximado de 200 mil córdobas.

La vulcanizadora “Dios es amor”, se encuentra ubicada en carretera hacia Masaya, exactamente de la rotonda Jean Paul Genie, 75 metros hacia el norte.

➤ Suscríbete a nuestro canal de YouTube

También puede interesarte: