Cargill apuesta a mantener la resiliencia de los sistemas alimentarios y agrícolas
El informe anual de la compañía destaca la agilidad y perseverancia de los miembros del equipo, al tiempo que ayuda a los clientes y a las comunidades a navegar la pandemia Covid-19.
El año fiscal 2020 fue un año como ningún otro. En un entorno tan desafiante, Cargill se ha anclado a su propósito y valores. La empresa existe para nutrir al mundo de una manera segura, responsable y sostenible. A pesar de los desafíos que enfrenta el sistema alimentario y agrícola y, las interrupciones de la pandemia de Covid-19, el informe fiscal anual 2020, Alimentando al mundo, demuestra cómo la resiliencia y la agilidad del equipo ayudaron a mantener las cadenas de suministro en movimiento para poner los alimentos en las mesas de familias de todo el mundo.
“El año pasado nos enseñó que somos capaces de mucho más de lo que antes pensábamos. Podemos avanzar más rápido, con agilidad, navegando una crisis mientras mantenemos el bienestar de nuestra gente al frente y en el centro. Agradecemos a nuestros colaboradores, clientes y otros socios que trabajaron las 24 horas del día para nutrir el mundo y mantener la confianza en sistemas alimentarios y agrícolas. Juntos somos fuertes”, expresó David MacLennan, presidente y CEO de Cargill.
Según el informe de la compañía, el compromiso de Cargill con la seguridad ha permitido a la compañía enfrentar riesgos de manera constante, reduciendo las tasas de lesiones en un 88% en los últimos 30 años.
Cuando surgió la crisis de Covid-19, las instalaciones de Cargill adaptaron los planes de respuesta ante la pandemia para implementar rápidamente protocolos de seguridad sólidos en todo el mundo. Con el valor central de la compañía de poner a las personas en primer lugar, Cargill se enfoca en enviar a sus empleados a casa de manera segura todos los días. La compañía también ha reducido los incidentes relacionados con la seguridad, la calidad o los temas regulatorios de los alimentos en un 26% durante el año pasado.
La compañía donó 115 millones en contribuciones benéficas en el último año fiscal, proporcionando ayuda durante la pandemia actual y ayudando a los agricultores y las comunidades a prosperar a largo plazo. Cargill proporcionó comidas a trabajadores de primera línea y a otras personas necesitadas. Se centró en cerrar la brecha de género en la agricultura, lanzando una asociación con el programa She Feeds the World de CARE, durante tres años por 10 millones de dólares. Trabajando en nueve países, este programa aumentará el potencial de ganancias de las mujeres agricultoras.
El compromiso de Cargill para proteger al planeta sigue intacto. En el año fiscal 2020, la compañía anunció un nuevo objetivo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las cadenas de suministro mundiales (Alcance 3) en un 30% para 2030, medido por tonelada de producto. Para proteger y mejorar los recursos hídricos, Cargill anunció objetivos de agua basados en el contexto en cuencas hidrográficas prioritarias, aumentando el acceso al agua limpia. Así mismo, la compañía logró hitos importantes en las cadenas de suministro clave, incluida la soja, el cacao, el transporte marítimo, la carne de res, la nutrición acuática y la palma.
“Cargill continúa tomando acciones para fortalecer los objetivos claves de sostenibilidad. La agricultura es la forma en la que empoderaremos a los agricultores para mitigar el cambio climático, regenerar los suelos y mejorar el uso de agua”, expresó Ruth Kimmelshue, Directora de Sostenibilidad de Cargill.