Cargill está comprometida con el uso de energías alternativas en sus operaciones
Como parte del compromiso de implementar mejores prácticas en sus operaciones encaminadas a reducir el consumo de energía no renovable y proteger el medioambiente, Cargill instaló un parque solar fotovoltaico en su nueva granja reproductora, ubicada en el municipio Larreynaga, departamento de León.
El gerente de Granjas de Cargill Nicaragua, Silvio Alfaro, explicó que el nuevo sistema de energía solar generará unos 341,000 KWH por año, equivalente al consumo aproximado de 190 viviendas, lo que permitirá suministrar un 30% de la demanda energética de la granja, además de dejar de emitir 239 toneladas de C02 a la atmósfera, que es equivalente a sembrar 160 árboles.
La instalación del sistema fotovoltaico es parte de las medidas que Cargill está tomando para cumplir con el objetivo de operar de manera sostenible y que está alineado con el acuerdo climático de París para limitar el calentamiento global a menos de 2 grados centígrados.
“En Cargill tenemos el compromiso, al llegar al 2025, de reducir en un 10% las emisiones en nuestras operaciones globales. En Nicaragua estamos avanzando. En los últimos años hemos desarrollado diferentes proyectos de energía renovable, que nos permitirá obtener energía más limpia y contribuir con la protección del medioambiente”, apuntó el Gerente de Granjas de Cargill Nicaragua.
Comunidad beneficiada
Además, la nueva granja de Cargill que inició operaciones en el 2019 está generando más de 100 empleos fijos, de los cuales el 99% es ocupado por pobladores de las comunidades aledañas.
“Nos llena de satisfacción saber que estamos logrando un cambio positivo en la vida de las personas de la comunidad, ya que estamos generando empleos locales, lo que permite a nuestros colaboradores tener un ingreso estable, contar con seguridad social, además de beneficios propios que ofrece Cargill”, añadió Alfaro.
Pero el impacto de la nueva granja reproductora de Cargill no solo es para sus trabajadores sino para todas las comunidades vecinas, que ahora forman parte del proyecto Nutriendo el Futuro que Cargill desarrolla en alianza con CARE International y que en Nicaragua es ejecutado por la Fundación Fabretto.
Entre los nuevos beneficiados, por esta iniciativa de Responsabilidad Social de Cargill, se encuentran: 493 estudiantes de preescolar y primaria, 24 docentes y las 77 familias de los niños de las escuelas Salomón de la Selva y Miguel de Larreynaga; además de 51 productores, de los cuales 26 son mujeres.
Entre los principales apoyos destacan mejoras en la infraestructura de las escuelas, entrega de materiales para el desarrollo de actividades educativas, higiene personal y prevención de la Covid-19, capacitación en temas de género, inocuidad de alimentos, merienda saludable y desarrollo de huertos; mientras que los productores reciben capacitación en la adopción de buenas prácticas agrícolas para la producción de granos básicos, crianza de cerdos y metodologías de bancos comunales.