El Gobierno de los Estados Unidos seguirá exigiendo elecciones anticipadas en Nicaragua, el proceso amerita ser libre y justo y con todas las garantías necesarias pues es a través de él que se conseguirá la democratización del país, señala una nota de prensa del Departamento de Estado de la nación norteamericana.

El Gobierno del presidente Donald Trump se refirió a la reciente liberación de presos políticos líderes del estallido social de abril de 2018, y extendió la solicitud a una "liberación incondicional de todos los que han sido detenidos arbitrariamente en Nicaragua", pues aún quedan 89 personas detenidas en los sistemas penitenciarios del país.

Estados Unidos explicó que seguirán exigiendo sanciones para funcionarios del presidente Daniel Ortega.

"Los Estados Unidos rechazan categóricamente la llamada "amnistía general" que absolvería condicionalmente a los involucrados en abusos y violaciones de los derechos humanos, incluso cuando todavía prohíbe el ejercicio de los derechos humanos básicos por parte del pueblo nicaragüense", continúa la nota de prensa.

Unión Europea se pronuncia

La liberación de los presos políticos esta semana fue valorada por la Unión Europea (UE) como "un avance importante y un paso en la dirección correcta para cumplir con los compromisos asumidos por el gobierno en los acuerdos" del diálogo nacional.

La UE destacó la necesidad de retirar todos los cargos y casos en contra de los afectados, así como garantizar la devolución de todos sus derechos y bienes y proporcionar garantías plenas para su seguridad.

Señaló que "la implementación de la cláusula de no repetición en la amnistía no debe conducir a renovadas restricciones de los derechos políticos".

Tras estos acontecimientos el organismo internacional solicitó la reanudación del diálogo nacional entre las partes involucradas y empezar a trabajar en los temas de justicia y democracia.

La UE continuará vigilando de cerca la situación y está dispuesta a utilizar todos sus instrumentos para apoyar una salida pacífica y democrática a la crisis, según lo previsto en las conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE de 21 de enero de 2019.