Proyecto de canal interoceánico sin avances en 6 años
El megaproyecto cruzaría el Lago Cocibolca, se construirían líneas de ferrocarriles, 2 puertos de aguas profundas en el Caribe y el Pacífico, generando unos 50 mil empleos directos.
Un 14 de junio del 2013, Nicaragua firmaba lo que sería el megaproyecto más grande de la historia del país: el canal interoceánico.
En este 2019 se cumplen exactamente 6 años en que 61 diputados del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) aprobaron la Ley de Concesión para la construcción de un canal interoceánico en Nicaragua. La empresa HKND GROUP fue la encargada de iniciar los estudios de prefactibilidad que quedaron solo en unas láminas de papel, ya que la obra prácticamente se ha convertido en una simple ilusión, sin embargo, hoy la Ley automáticamente quedaría derogada, es decir, sin efecto a falta de ejecución y fondos.
"Debido a la falta de cumplimiento de ejecución de los subproyectos, la Ley establece una claúsula que deja sin efecto el contrato de la concesión, nosotros como Partido Liberal Constitucionalista (PLC), estamos trabajando para presentar una moción en los próximos días a fin de que quede sin efecto dicho contrato", explicó el diputado Jimmy Blandón.
La Ley establecía que el megaproyecto cruzaría el Lago Cocibolca, se construirían líneas de ferrocarriles, 2 puertos de aguas profundas en el Caribe y el Pacífico, además de aeropuertos y zonas de libre comercio que permitiría generar unos 50 mil empleos directos y 200 mil indirectos.
Los trabajadores siempre tenemos sueños y el gobierno ha tratado de cumplirlos, pero sabemos que los adversarios siempre se oponen al desarrollo de Nicaragua", indicó el sindicalista Luis Barbosa.
Tras la aprobación de la Ley, algunos sectores no dudaron en oponerse y manifestaron que los impactos medioambientales que generaría la contrucción de la obra serían devastadores.
La Ley pretendía hacer un canal sobre el Lago de Nicaragua, más profundo y más largo que el canal de Panamá; o sea, se iban a remover del fondo de ese lago miles de millones de metros cubicos de sedimentos lo que generaba un deterioro al ecosistema marino de la zona, recordó Víctor Campos, director del Centro Humboldt.
Los temas de medioambiente que son tan importantes para Nicaragua, con la obra se iba a dañar afectando gran parte de nuestro ecosistema y fue por lo que lucharon los campesinos quienes también serían expropiados de sus tierras, recordó el diputado Blandón.
La concesión otorgada por el Estado al empresario Chino Wang Jing, le concedía la soberanía de nuestro país por un período de 100 años, significando para la oposición una Ley que carece de legalidad ante las faltas de consultas para su creación.
El costo de la obra se estimó en 50.000 millones de dólares, según HKND GROUP, sin embargo, ese valor excede los 40.000 millones de dólares que el gobierno de Daniel Ortega anunció a finales del año 2014.
Esa concesión quedó prácticamente en el aire después de 6 años, ya no se ha podido cristalizar debido a que no hay recursos, indicó Brooklyn Rivera, diputado del partido Yatama.
Queda más que claro que (el presidente) Ortega pretendió utilizar como su testaferro al chino Wang Jing para robarnos nuestra tierras, denunció Medardo Mairena, Coordinador del Movimiento Campesino Anticanal.
Dos años después de anunciarse la megaobra, Wang Jing perdió el 85 % de su fortuna en una caída de las acciones de su empresa, sembrando más dudas sobre el financiamiento del canal y la ejecución del mismo sobre tierras nicaragüenses.
Desde su anuncio y concesión, la Ley 840 enfrentó más de 30 recursos por inconstitucionalidad, protestas de campesinos ante la amenaza de las expropiaciones de tierras y más de 90 marchas anticanal.