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América no debe debilitar la protección ambiental, afirman organizaciones ambientales
A la ONU le preocupa desmesurado de la extracción de recursos naturales que se utilizan para el consumo
América Latina urge de la implementación de una economía circular frente a las tenencias de los residuos que permita mantener los materiales de desecho en circulación de manera indefinida obteniendo el mayor valor posible antes y después de su desecho, con el uso de tecnologías que reduzcan la generación de desperdicios en el proceso de producción de un bien o un servicio, según el Panel Internacional de Recursos de la ONU Medio Ambiente 2019.
Esta necesidad surge a partir del aumento desmesurado de la extracción de recursos naturales que se utilizan para el consumo que hasta 1970 fue de 27 mil millones de toneladas, pero en 2017 se triplicó alcanzando los 92 mil millones de toneladas de recursos.
“La tendencia es a la intensificación de los recursos porque hay una intensificación permanente del consumo. Cuando extraemos recursos extraemos principalmente para que ellos sean consumidos de las diversas formas”, explicó Magdalena Donoso, analista en gestión del medio ambiente.
Donoso señaló la necesidad de dejar el modelo de economía lineal, que está enfocado en la extracción, transformación y desecho, que, si bien tiene capacidad para la generación de riqueza en los sistemas productivos urbanos, ha resultado ser ineficiente en el manejo de los desechos con un alto y dañino costo en materia medioambiental.
En tanto los países continúen con el modelo de Economía Lineal, la generación de residuos en América Latina tendrá una proyección de crecimiento gigantesco según la especialista.
“Mientras en el 2014 teníamos alrededor de 540 toneladas por día de generación de residuos, se calcula que para el 2050 ese número va a ser de 670 mil toneladas por día”, afirmó Donoso.
Para Alejandra Parra, bióloga en gestión de recursos naturales; la incineración de los desechos a como lo plantea el modelo líneal, sólo contribuye a un mayor deterioro de la salud humana y del medio ambiente en un contexto en el que ya hay graves consecuencias por el cambio climático en el mundo.
Parra puso como ejemplo el proyecto Planta WTE Araucanía, con el que se trata de instalar una incineradora de desechos en Lautaro para quemar la basura que genera Temuco, una ciudad al sur de Chile.
“Esta tecnología alimenta la economía lineal que es la que nos ha llevado a la debacle ambiental en la que estamos hoy en día a nivel planetario, que la verdad, las consecuencias las estamos viendo de a poco, pero se van a acrecentar estas consecuencias y sobre todo las futuras generaciones no va a ver un planeta como el que vimos las generaciones actuales”, dijo.
Este tema fue abordado en una conferencia virtual promovida por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Red de Biodigestores para Latino América y el Caribe (RedBioLAC) en el marco de un ciclo de foros técnicos de Gestión Sustentable de Residuos Orgánicos y Urbanos Mediante la Tecnología del Biodigestor.
