La Covid-19 sigue imparable en Honduras: el sistema hospitalario estatal al borde del colapso
En Honduras circulan cuatro variantes del coronavirus: la gamma (Brasil), alpha (Reino Unido), beta (Sudáfrica) y la mutación B.1.1.519.
La pandemia de covid-19 sigue imparable en Honduras, país que sufre su peor crisis sanitaria con récord de contagios y al borde del colapso de los hospitales, algunos de los cuales ya tienen al límite sus camas de cuidados intensivos (UCI).
Al cumplirse este domingo 16 meses de la confirmación de los primeros dos contagios detectados con coronavirus, el país centroamericano cuenta con 273.702 casos y 7.250 muertos, según cifras oficiales, aunque médicos que están en primera línea de la lucha contra la enfermedad creen que podrían ser muchos más.
La saturación de los servicios sanitarios ha ido aumentando a la par del incremento de contagios y el cierre de centros de triaje en Honduras, que ocupa el segundo lugar de Centroamérica en número de decesos y el cuarto en casos.
"Los triajes han representado un apoyo muy grande en la contención (del virus), pero ahorita que están cerrando, se mira el desborde de la pandemia de una manera increíble, tenemos todos los hospitales a nivel público completamente llenos", dijo a Efe la presidenta de la Asociación de Médicos del Instituto Nacional Cardiopulmonar de Tegucigalpa, Suyapa Sosa.
ESCASA INOCULACIÓN
La pandemia ha sido "manejada de una manera muy superficial y desorganizada" en Honduras, donde las vacunas aún escasean, señaló Sosa, quien además es jefa del Departamento de Neumología de ese instituto, conocido como Hospital del Tórax.
Hasta ahora Honduras ha recibido 2,7 millones de dosis de vacunas contra la covid-19 y más de 1,1 millón de personas ya recibieron la primera dosis de alguno de los inmunizantes, lo que corresponde al 16,5 % de la población vacunable, según cifras oficiales.
De ese total, tan solo 72.110 personas ya cuentan con el esquema completo. En total, Honduras prevé inocular al 70 % de su población.
Lamentó, además, la "falta de testeo y seguimiento de los contagios positivos" en Honduras, país que ha apostado por el tratamiento MAIZ, una fórmula de cuatro medicamentos que promueve el Gobierno para atajar la enfermedad en los primeros días.
En su opinión, MAIZ "no ha sido efectivo, todos los pacientes que llegan de los triajes llegan con esa estrategia, y vemos que, si eso fuese tan efectivo, no tuviéramos los casos que estamos teniendo".
SIN LLEGAR A LO PEOR DE LA PANDEMIA
La situación más crítica la enfrenta el departamento de Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, con 85.225 contagios y 2.031 fallecidos desde el 11 de marzo de 2020, cuando comenzó a expandirse la pandemia en el país.
La alta incidencia de contagios se refleja en la saturación de los centros de triajes, donde más de un centenar de personas esperan la asignación de una cama en un hospital, lo que cada vez es más difícil y las pocas que se liberan cada día son de pacientes que mueren.
Sosa afirmó que Honduras "todavía no ha llegado a lo peor de la pandemia, todavía nos falta mucho más" y denunció que la vacunación contra la covid-19 es "utilizada con fines políticos".
VARIANTES DE PREOCUPACIÓN E NTERÉS
En Honduras circulan cuatro variantes del coronavirus: la gamma (Brasil), alpha (Reino Unido), beta (Sudáfrica) y la mutación B.1.1.519 (antes B.1.1.222) detectada en México en octubre de 2020, dijo a periodistas la jefa del Laboratorio Nacional de Virología, Mitzi Castro.
"Tenemos tres variantes de preocupación: alpha, beta y gamma, y una de interés (B.1.1.519), pero es posible que esa de interés no sea de preocupación en el país", explicó.
Castro indicó que las variantes se han identificado en 12 de los 18 departamentos del país y afirmó que en Tegucigalpa circulan las tres de preocupación.
"Hay un relajamiento terrible con el uso de la mascarilla o una falsa seguridad con la vacuna", enfatizó la especialista.
El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, coincidió con Castro en que la población se ha relajado e instó a la población a redoblar esfuerzos para evitar más la propagación de la pandemia.
"Sabemos que muchas personas han dejado las medidas de bioseguridad ya sabiéndose vacunados, con eso solo logramos que los contagios aumenten, debemos redoblar los protocolos", dijo Rodríguez en una homilía celebrada en Tegucigalpa.
El relajamiento de la población es "un error" y solo provoca más contagios en Honduras, señaló el religioso, quien hizo un llamamiento a "ungir" a los enfermos.