Juez puede tardar hasta 3 meses en dar veredicto sobre parole humanitario, dice experta
Los nicaragüenses pueden seguir aplicando al beneficio porque se denegó su suspensión temporal.
A más tardar, el 29 de septiembre, las partes litigantes del juicio crucial sobre el programa de parole humanitario, deberán ser sometidas a las conclusiones del proceso, previo a la decisión final del juez federal de Texas, Drew B. Tipton.
Lorena Vargas, experta en temas migratorios, explica que tras los alegatos finales, el juez tendrá hasta tres meses para tomar una decisión acerca de esta demanda.
“Para el próximo año prevén que se tomen alguna decisión, la cual muchos estiman que va a ser que el parole continúe, porque es la única manera de controlar o frenar un poco la migración irregular a través del río, a través del muro, a través del desierto, en otros sitios”, argumenta.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS), hay un 49% de disminución de migración irregular, tras la aplicación de este programa.
De momento, los nicaragüenses, cubanos, venezolanos y haitianos podrán seguir aplicando al parole humanitario, porque fue denegada la petición de suspenderlo mientras no haya decisión final del juicio.
Según la abogada, el fallo del judicial dependerá de la coyuntura humanitaria de esos cuatro países durante los próximos tres meses y los cambios en las necesidades que se hayan producido en ese periodo.
“Hay muchos estados que necesitan mano de obra y eso no lo digo yo, lo dicen las estadísticas, por eso mi idea siempre ha sido que habiliten más plazas para visas de trabajo temporales para todas las nacionalidades, pagan sus impuestos y tienen a las personas controladas por un tiempo determinado, para ciertas nacionalidades, como mexicanos y salvadoreño”, refiere.
Aunque los más de 20 estados republicanos que demandan la eliminación del parole insisten en que los migrantes que gozan de este beneficio representan una carga, admiten que estos aportan a la economía porque pagan impuestos y aportan la mano de obra que Estados Unidos (EE.UU.) necesita.