EFE
El Vaticano confirma el viaje del papa a Dubai para participar en la COP-28
Será la primera vez que un pontífice participa en este tipo de reuniones sobre el clima que comenzaron en 1995.
El Vaticano confirmó hoy que el papa Francisco viajará a Dubai del 1 al 3 de diciembre para participar en la conferencia climática COP28, después de que el pontífice lo adelantase en una entrevista televisiva.
"Aceptando la invitación de su alteza el Jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, Presidente de los Emiratos Árabes Unidos, el papa Francisco viajará, como ha anunciado, a Dubai, del 1 al 3 de diciembre de 2023, con ocasión de la próxima Conferencia de los Estados Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-28)", anunció el portavoz vaticano, Matteo Bruni.
Será la primera vez que un pontífice participa en este tipo de reuniones sobre el clima que comenzaron en 1995.
Francisco había ya anunciado su intención de viajar a Dubai en una entrevista emitida este miércoles en la televisión estatal italiana RAI, pero por el momento se desconoce si el programa incluirá otras reuniones.
"Está en juego nuestro futuro, el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos. Se necesita un poco de responsabilidad" y "todavía estamos a tiempo de detenerlo", dijo Francisco en la entrevista, hablando del cambio climático.
Francisco, de 86 años, ha defendido la protección del medio ambiente en numerosas ocasiones durante su pontificado y su último documento, la exhortación titulada "Laudate Deum" (Alabado sea Dios), y una continuación de la encíclica de 2015 sobre el medio ambiente "Laudato Si" (Alabado sea), se hablaba de los fracasos de estas conferencias durante los años.
"Los acuerdos han tenido un bajo nivel de implementación porque no se han establecido mecanismos adecuados de control y verificación periódica y sancionar el incumplimiento. Los principios establecidos siguen requiriendo formas efectivas y ágiles de implementación práctica", escribe el papa en "Laudate Deum".
Mientras que sobre la cumbre de Dubai escribe que "puede ser un punto de inflexión, demostrando que todo lo que se ha hecho desde 1992 fue serio y adecuado; de lo contrario, será una gran decepción y pondrá en riesgo todo lo bueno que se ha logrado hasta ahora".
