Ola de protestas contra el turismo en España
Barcelona recibió aproximadamente 12 millones de turistas el año pasado.
Un gran número de declaraciones en contra del turismo en España ha cobrado fuerza en los últimos días. El pasado sábado, más de 140 organizaciones de Barcelona, entre ellas ecologistas, asociaciones vecinales, movimientos en defensa de la vivienda y sindicatos, convocaron una manifestación para pedir un cambio en el modelo turístico de la ciudad.
Barcelona, con cerca de 1,6 millones de residentes, recibió aproximadamente 12 millones de turistas el año pasado, según cifras del Ayuntamiento.
Los manifestantes critican que el modelo de turismo masivo genera una dependencia económica de una industria inestable y que regulaciones estrictas del alquiler de temporada no resolverían los problemas del mercado inmobiliario. Exigen detener y revertir la ‘turificación’, eliminando la influencia del sector turístico en las políticas públicas.
Uno de los principales efectos discutidos es el incremento en el precio de la vivienda, con alquileres que han subido un 68 por ciento en la última década en Barcelona.
También se mencionan las repercusiones en el comercio local, el medioambiente y las condiciones laborales.
En respuesta a los efectos negativos de la masificación turística, el alcalde Jaume Collboni anunció que no se concederán más licencias de uso turístico a viviendas residenciales y que las existentes no se renovarán en noviembre de 2028. En cinco años, las actuales 10.101 licencias perderán su validez.
Aunque el turismo es crucial para muchas ciudades y regiones, representando el 10 por ciento de la producción económica en la Unión Europea y empleando a unos 12,3 millones de personas, diversos argumentos han cuestionado sus motivaciones y beneficios.