La ausencia del Papa protagoniza el anuncio de la reapertura de Notre Dame
La reapertura de la catedral parisina tendrá lugar en el fin de semana del 7 y el 8 de diciembre.
La ausencia del Papa de la reapertura de la catedral de Notre Dame protagonizó este miércoles el anuncio del nutrido programa de actos del nuevo renacer del templo, famoso en todo el mundo, tras el gravísimo incendio de 2019.
Aunque en Francia se daba ya por hecho que Francisco no asistiría al primer oficio del 7 de diciembre, al que se invitará a jefes de Estado y Gobierno, el anuncio oficial de que no vendrá a París fue uno de los momentos importantes del anuncio.
Francisco "ha manifestado que no vendrá a París", explicó el arzobispo de esta ciudad, Laurent Ulrich, en una conferencia de prensa en la que detalló que conocía "desde hace tiempo" esa decisión.
Ulrich indicó que el Papa "quiere concentrar" su labor en "países pequeños, que padecen situaciones difíciles, guerras, guerras civiles o tensiones internas o internacionales, esa es su preferencia".
"No lamento haberle invitado y no lamento su respuesta. Es la forma en la que él considera que debe ejercer su ministerio", añadió.
En cambio, Francisco tiene previsto ir a Francia la semana siguiente a la reapertura de Notre Dame, pero a la isla de Córcega para participar en un foro de obispos de ambas orillas del Mediterráneo.
El Elíseo ha trabajado activamente en la reconstrucción y colabora con el Arzobispado en la organización de los eventos, y fuentes de la sede presidencial francesa evitaron hoy pronunciarse sobre la incomparecencia del Pontífice en París.
Fin de semana de ceremonias
La reapertura de Notre Dame tendrá lugar en el fin de semana del 7 y el 8 de diciembre, con varios eventos que marcarán el pistoletazo de salida a un largo programa de acontecimientos religiosos y culturales para marcar su retorno a la actividad tras el incendio del 15 de abril de 2019.
El templo volverá a abrir el sábado 7, con un oficio religioso al que asistirá un número aún no conocido de jefes de Estado y Gobierno extranjeros y otros invitados, antes del cual el presidente Emmanuel Macron pronunciará un discurso en la explanada exterior, a fin de respetar los principios de laicidad del Estado.
Fuentes del Elíseo incidieron este miércoles en el carácter republicano de la ceremonia inicial y en que está "dirigida a todos los franceses", no solo a los católicos, "sea cual sea su filosofía o sus creencias".
Insistieron también en que será un momento de celebración a nivel internacional, debido a que se trata de un templo famoso a nivel mundial.
Al día siguiente, el domingo 8 por la mañana, habrá una gran misa de consagración del templo, con la asistencia de Macron y de unos 150 obispos de todo el mundo, así como de fieles seleccionados entre las organizaciones católicas de París.
Y por la tarde habrá una segunda misa, a la que se podrá asistir ya tras registrarse en una aplicación digital. A partir de ahí podrán comenzar de forma parcial las visitas individuales.
El arzobispo Ulrich destacó la "alegría" que supone esta reapertura, porque "vamos a reencontrar la casa común donde todos, sobre todo los más pequeños y los más pobres, tengan su lugar".
Entre el 9 y el 15 de diciembre habrá igualmente una serie de misas temáticas, que serán cerradas. Entre ellas, habrá una dedicada a los bomberos lucharon contra el incendio, y que lograron que el templo no quedara totalmente destruido, y a los trabajadores que han trabajado en la reconstrucción.
En febrero comenzarán las visitas de grupos de peregrinos, para lo que ya hay registrados cerca de 37.000 personas.
Notre Dame seguirá siendo grauita
El arzobispo Ulrich recalcó hoy que las visitas a Notre Dame seguirán siendo gratuitas, como antes del incendio, después de que la ministra francesa de Cultura, Rachida Dati, propusiera hace algunas semanas cobrar 5 euros a cada visitante para obtener fondos para la conservación del patrimonio religioso.
"Mantenemos sin cambios nuestra posición", insistió Ulrich, sobre "el necesario libre acceso a las iglesias y catedrales", aunque recalcó que eso "no está en contradicción con la preocupación por salvaguardar el patrimonio religioso".
La renovada Notre Dame tendrá nuevo mobiliario y un nuevo gran relicario, en el que mostrar las reliquias de la pasión de Jesucristo que guardaba el antiguo y que fueron sacadas a toda prisa durante el incendio.
Dentro de la nueva decoración habrá también tres tapices del español Miquel Barceló, anunció este miércoles el arzobispado, junto con obras de otros artistas.
La reapertura de la catedral permitirá también el regreso de sus conciertos musicales, sobre todo los de los martes, con solistas, orquestas de cámara y coros, pero también de su impresionante órgano, que no resultó dañado en el incendio pero necesitó un desmontaje y limpieza integral de su complicado mecanismo, con 8.000 tubos.