
En la imagen de archivo, pingüinos en la playa de Derdesteen, Ciudad del Cabo, Sudáfrica. /EFE
La microbiota de los pingüinos, esperanza inmunológica contra la malaria o la leishmania
La inmunización de los pingüinos contra esta grave enfermedad fúngica se hizo a través del fortalecimiento de sus bacterias del intestino.
Un equipo de científicos encontró en Francia una posible pista para combatir la malaria o la leishmaniosis en seres humanos gracias al estudio de la microbiota de los pingüinos, conocida en detalle tras inmunizarlos contra otra enfermedad, la aspergilosis, indicó a EFE un investigador cubano.
La inmunización de los pingüinos contra esta grave enfermedad fúngica se hizo a través del fortalecimiento de sus bacterias del intestino introduciendo un azúcar debilitado presente en esa dolencia, lo que estimuló la producción de anticuerpos, los mismos que actúan también en el combate contra otros patógenos como la malaria o la leishmaniosis.
El carbohidrato en cuestión, llamado Alpha-Gal, figura de manera natural en determinadas bacterias intestinales y en patógenos de varias enfermedades, y tan solo las aves, los peces, los primates y los seres humanos producen anticuerpos contra él.
Durante este año, el equipo de investigadores de MicroXpace, con tres cubanos, un mexicano, una paraguaya y una española entre sus filas, introducirá la fórmula ChickGalX, cápsulas con esta molécula que actuará como "bacteria desactivada" para acelerar la producción de defensas en el pescado que ingiere el centenar de pingüinos que alberga el zoo parisino de Beauval.
Este parque zoológico impulsó el proyecto en colaboración con MicroXpace y la empresa canadiense Lallemand, que produce y provee de los microorganismos necesarios.
Uno de los fundadores de MicroXpace, el cubano Alejandro Cabezas, aseguró a EFE que es una investigación pionera porque procura por vía oral, sin jeringuillas, "una estimulación a nivel intestinal que ocurre naturalmente y que, en altos niveles, te protege contra patógenos como la malaria, la enfermedad de Chagas, la leishmaniosis o la coccidiosis", dijo.
La reducción de la mortalidad de los pingüinos a través de la administración de Alpha-Gal no solo mejoraría las condiciones de vida de las aves exóticas en entornos zoológicos, sino que también abriría una puerta para la prevención de enfermedades infecciosas en seres humanos.
"En África se estudió que las personas que tenían bacterias dentro de su microbiota con presencia de Alpha-Gal estaban mejor protegidas contra malaria cuando empezaba la temporada de mosquito", adelanta el investigador.
Antes de este ensayo de larga duración, la formulación ChickGalX se ha administrado a otras aves y por períodos más cortos de tiempo para descartar efectos adversos sobre los pingüinos, y este primer mes en el zoo de Beauval "el ensayo va muy bien y no hay ningún reporte de muerte por aspergilosis".
La aspergilosis es una enfermedad provocada por el hongo Aspergillus Fumigatus, un moho que prolifera con mayor facilidad en los entornos artificiales de los zoológicos y que puede afectar a personas inmunodeprimidas, a quienes puede provocar una infección respiratoria.
Cualquier manera de "estimular la respuesta inmune de los pingüinos para prevenir esta enfermedad es claramente uno de los mayores retos en la medicina zoológica actual", aseguró en el comunicado el jefe veterinario del zoo de Beauval, Antoine Leclerc.