Papa Francisco : “dejaré una huella imborrable en su corazón"
El Papa Francisco finalizó su visita este pasado domingo 21 de enero en Perú, luego de concluir con una misa en la base aérea Las Palmas expresando un sin números de situaciones que ha estado pasando en las ciudades, dejando mucho “dolor en la familias e injusticia en los inocentes” .
Es la primera vez que llega un pontífice a Perú en los últimos 30 años, y en su visita de tres días, el Papa Francisco presidió misa ante aproximadamente un millón de personas en el país. Uno de los sitios que visitó el 19 de enero fue en Puerto Maldonado, lugar donde esperaban impacientes unos 3,500 indígenas peruanos, donde recibió cantos y danzas de diferentes tribus, con sus vestimentas tradicionales, algunos de ellos coronados con sus plumas y collares de colmillos de animales.
El 20 de enero visitó el lugar de Trujillo, zona afectada por el Fenómeno El Niño Costero, además de una misa en el sitio de la playa Huanchaco, terminando su gira el pasado domingo 21 de enero luego de concluir con una misa en la base aérea Las Palmas, expresando un sinnúmero de situaciones que han estado pasando en las ciudades, causando mucho “dolor en las familias e injusticia en los inocentes”.
En su última homilía, el papa denunció que en la ciudad existen personas que "consiguen los medios adecuados para el desarrollo de la vida personal y familiar", mientras que "son muchísimos los no ciudadanos, los ciudadanos a medias o los sobrantes urbanos".
Francisco sostuvo una conversación minutos antes que empezará la ceremonia oficial con el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski y su esposa Nancy Lange, y el ex ministerio Alfonso Grados, quien presidió la Comisión Organizadora de su Visita. Además, tres aviones de combate Mirage 2000 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) hicieron un paso de despedida sobre el aeropuerto antes de escoltar la aeronave que transporta al papa hasta que abandonase el territorio peruano.
Durante el último día de su visita a Perú, el papa también visitó las reliquias de cinco santos católicos, se reunió con cientos de monjas peruanas y rezó el Ángelus ante los feligreses que llegaron hasta la plaza de Armas de Lima.
“Al final de la misa, el pontífice se despidió diciendo que su visita a Perú "dejará una huella imborrable en su corazón" y mostró su agradecimiento al presidente Kuczynski, a las demás autoridades y a los miles de voluntarios que colaboraron en la organización”.