En su captura y posterior liberación Leo Navarrete recibe daños físicos y psicológicos, según CPDH

Horas después que su familia lo buscara por cielo y tierra por cuarta ocasión, la Policía Nacional llevó la noche de este lunes a su casa al preso político Leo Navarrete y lo liberaron supuestamente bajo amenaza, así lo dio a conocer María Oviedo, asesora legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).

“Los hechos ocurrieron a las 7:30 de la mañana en el barrio Berta Díaz, cuando Leo se dirigía a su trabajo, tras su desaparición su familia recorrrió todas las unidades policiales, incluyendo el viejo y el nuevo Chipote y siempre negaron que lo tuvieran retenido”, informó Oviedo.

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La CPDH denunció que durante su detención fue golpeado y que junto a la Policía Nacional participaron civiles para detenerlo, quienes no tienen ninguna autoridad legal para realizar esta gestión.

“Aquí está cayendo la Policía en el delito del secuestro, como unos cómplices porque ellos no pueden permitir que un civil capture a otra personas naturales, solo ellos como Policía Nacional o el Ejército Nacional están facultados para realizar detenciones”, agregó Oviedo.

Esta última semana la CPDH contabilizó unos 4 manifestantes que fueron secuestrados, desaparecidos por algunas horas o días y luego puestos en libertad, como forma de represión para que no sigan protestando.

“Es tanta la persecución que varios manifestantes se van por carretera huyendo y hasta que ya están en otro país, se logran comunicar con su familia, pero antes de eso las familias los buscan por todos los rincones y delegaciones policiales”, dijo Pablo Cuevas, Asesor legal de la CPDH.

Entre los secuestrados y ya puestos en libertad están Bryan Rogelio Cruz Calderón, el campesino que fue torturado hasta cercenarle el testículo izquierdo y Friedich Castillo, quien fue excarcelado a finales de febrero.