A un año del incendio en barrio Carlos Marx: así se dieron los hechos
Este domingo 16 de junio se cumple el primer aniversario del incendio en el barrio Carlos Marx que dejó como resultado a una familia entera fallecida.
Nicaragua entera mantiene fresca la imagen de la casa de la familia Velázquez López y Velázquez Raudez en el barrio Carlos Marx; humeante, rodeada de decenas de personas que eran impedidas por agentes policiales fuertemente armados cuando intentaban sofocar las llamas con la esperanza de rescatar a alguna persona con vida, pero fue en vano, no lograron evitar la peor de las masacres perpetradas contra civiles desarmados en tiempos de paz.
Aquella escena era dantesca, los rescatistas del Benemérito Cuerpo de Bomberos visiblemente frustrados y con un sentir de impotencia, comenzaban a sacar uno a uno los cuerpos calcinados de los esposos Oscar Velázquez Pavón y Maritza López Muñoz ambos de 46 años, Alfredo Velázquez de 26 años hijo del matrimonio y la esposa de éste Mercedes Raudez de 20 años de edad y sus dos hijos: Matías Velázquez Raudez y Daryeli Velázquez Raudez, de cuatro meses de edad y tres años respectivamente.
El ataque perpetrado, según testigos, por parapolicías y agentes policiales, dejó seis personas calcinadas de una misma familia aquel 16 de junio, cuyo único delito fue haberse negado a prestar su vivienda para que ubicaran francotiradores en el tercer piso del inmueble.
Frente a la vivienda siniestrada, Cinthia Velázquez López, una de las sobrevivientes de este ataque, culpaba al gobierno del presidente Daniel Ortega y a la Policía Nacional por la masacre de su familia.
"Maldigo a Daniel Ortega, a su familia y a toda su descendencia", gritaba inconsolable a través de una transmisión en vivo en su red social de Facebook.
La masacre conmocionó a la opinión pública a nivel mundial.
La demanda de una investigación transparente y exhaustiva para llevar ante la justicia a los verdaderos responsable de este crimen se generalizó de inmediato entre organismos internacionales que continúan exigiendo al gobierno de Nicaragua rendición de cuentas sobre éste y los más de 300 crímenes contra civiles en el contexto de la crisis política que afecta al país desde el año pasado.
10 meses después de este crimen, en abril de este año el gobierno publicó su propia versión de este hecho en el que sorpresivamente Cinthia Velázquez negó su propio testimonio al liberar al gobierno del presidente Ortega de toda responsabilidad en la masacre de su familia.
Karla Vanessa Matus Méndez y Amílcar Antonio Cortez Báez, este último amigo de la familia calcinada, fueron las dos personas que presentó la Policía Nacional como los presuntos responsables de este crimen, ambos fueron liberados con la “Ley de Amnistía” que aprobó recientemente el gobierno.
“Soy inocente de lo que se me acusa. Todavía sigo sin entender porqué quisieron inculparme a mí”, señaló Cortez.
A pesar del repentino cambio en el testimonio de Cinthia Velázquez, los familiares de Mercedes Raudez, una de las víctimas de esta masacre, en declaraciones a un medio nacional, señaló que mantiene firme su postura y continúa culpando a la Policía Nacional y parapolicias como los únicos responsables de este delito.
“Eso fue el hombre (el presidente e Daniel Ortega) que mandó a matar a esa familia, fueron los paramilitares con la policía porque nosotros vimos el hecho. Yo siento amargado mi corazón pensando qué triste fue el sufrimiento de ellos cuando estaban pegándoles fuego. Ni un presidente hemos visto que ha mandado a quemar a una familia y luego echar la culpa a otra gente”, manifestó una tía de Raudez que prefirió el anonimato.