Cardenal Brenes: “Templos son un lugar de oración, no de violencia, lucha y odio”
Para la protestante Flor de María Ramírez, la Catedral de Managua es el único lugar donde los manifestantes se sienten seguros de expresarse.
El cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, se refirió a la ola de protestas antigubernamentales que se han desarrollado cada fin de semana en la Catedral Metropolitana de Managua.
El alto jerarca afirma que los templos católicos son un lugar de oración a Dios y no de confrontación, haciendo alusión a los hechos de violencia ocurridos cada domingo luego de la eucaristía.
“El templo siempre es un lugar de encuentro y un lugar de todos los pecadores, no es exclusividad de unos o de otros, el templo es de todos y venimos a encontrarnos con el señor, no están prácticamente hechos ni construido con el objetivo de que sean un lugar de violencia, lucha y odio”, expresó Brenes.
“Para protestar con seguridad hay otras opciones, desde casa por ejemplo y los grupos opositores al gobierno han ideado muchas protestas, ahí están también las redes sociales, todo con el cuidado, todo con tal de cuidar la vida que es lo más importante”, agregó el prelado.
El padre Julio Arana, Vicario Judicial de la Arquidiócesis de Managua, también recomendó a los que se manifiestan en la Catedral de Managua proteger el bien preciado de Dios como es la vida, respetar a las familias que llegan a orar y no protestar y evitar caer en actos de provocación.
“Recordemos que la iglesia como lo ha dicho el Papa Francisco es un hospital de campaña literalmente porque a las personas que han llegado se les ha dado el refugio con los sacerdotes y las religiosas, sobre todo en los momentos duros de esta situación de conflicto”, dijo Arana
Para Flor de María Ramírez, mejor conocida como la "señora del huipil", estas manifestaciones en la Catedral de Managua no se van a detener de manera rápida y es que es el único lugar en el que los manifestantes se sienten seguros de expresarse y pedir la democratización del país, sin embargo, reconoce que han cometido el error de dejar que se infiltren simpatizantes del gobierno.
“Son ellos (los infiltrados) quienes han desvirtuado nuestras protestas y buscan provocar a las autoridades, a más de uno se le ha descubierto, los jóvenes los identifican y ya los sacan del atrio aduciendo que pueden ser miembros de la Juventud Sandinista”, recordó Ramírez.
Sin embargo, la última protesta registrada en un templo católico no fue de opositores del Gobierno de turno, sino de sus simpatizantes que se apostaron en el atrio de la Catedral de Matagalpa para posteriormente ingresar gritando consignas ofensivas hacia la iglesia católica.